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Álvarez Areces, alcalde de Gijón, visitando la muestra.
Jovellanos, de exposición
Historias de Asturias

Jovellanos, de exposición

La inauguración de una muestra sobre el ilustrado gijonés en el Antiguo Instituto concitó una nueva polémica política

Miércoles, 10 de mayo 2023, 01:16

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1948. Hace 75 años.

Ni siquiera el ilustrado se escapaba del enrarecido ambiente que, en las postrimerías del siglo XX, reinó entre los munícipes de Gijón, socialistas, y las autoridades autonómicas, del PP. Hace hoy cinco lustros, la inauguración de la recopilación pictórica 'Jovellanos, ministro de Gracia y Justicia' sirvió para que Benigno Pendás, a la sazón director general de Bellas Artes, aprovechase la mayor para alabar «el compromiso del gobierno del PP con la cultura». Añadía el director general, además, que «en estos dos años al frente del Ejecutivo nacional hemos respondido de forma favorable al planteamiento de prioridad para con la cultura que hizo José María Aznar».

Convivía la noticia con la de la retirada del Principado de Asturias en el capital necesario para la implantación de un hotel Tryp en Gijón, o con las que desde hacía meses dividían a la ciudad en dos, entre partidarios o detractores del centro de metadona en La Calzada impulsado por el Gobierno autonómico. En lo de Jovellanos, con cara de circunstancias, acabó el acto con las palabras de Areces, quien «centró su intervención en la importancia de la herencia jovellanista, y en su aplicación a la actividad política municipal, y pidió 'actuar unidos en torno a su figura, sin fisuras de ningún tipo'».

Aunque las había, claro. El comisario, Gonzalo Anes, recalcó la intervención personal de Francisco Álvarez-Cascos, vicepresidente del Gobierno estatal por entonces, y recordó la necesidad de que la muestra fuera «para estudiantes y no para veraneantes». En medio de la trifulca, con todo, ahí estaba Jovellanos, conciliador. Se expusieron, en una ocasión única para conocer los tiempos del ilustrado, «obras como la de la Condesa de Montijo y sus hijas», por primera vez desde 1900, o «el fragmento rescatado de un incendio de los estudiantes de la academia Pestalozziana, pintados por Goya, y la copia que de ese cuadro hizo Steve». Tal era el interés, que el Ayuntamiento de Gijón y la Fundación La Caixa reclamaron la itinerancia de la muestra... en contra del deseo de Álvarez-Cascos, que la quería, decía Anes, «en beneficio de la ciudad». Más madera para la polémica.

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