Un cereal muy recomendable para el cerebro, el sistema nervioso y cargado de calcio

La avena es ese cereal al que casi no le prestamos atención, pero que lleva en nuestras cocinas y recetas desde hace más de 4.000 años, porque desde siempre se ha sabido de sus propiedades y beneficios para la salud.

Desde hace décadas los nutricionistas e investigadores han ido demostrando que esos beneficios son reales hasta el punto de considerarla «la reina de los cereales» por méritos propios.

Recientemente publicaba en SELF Nutrition Data uno de sus estudios sobre la avena en el que confirmaba que este cereal tenía una cantidad de proteína muy interesante para la dieta humana, en torno al 25% de su peso. Además, es rica en carbohidratos de asimilación lenta, en fibra y grasas saludables, así como en vitaminas del complejo B, vitamina A y vitamina E, minerales (como el zinc o el calcio) y oligoelementos.

Hay análisis que confirman que la avena tiene seis de los ocho aminoácidos esenciales, lo que la convierte en el cereal más completo que tenemos disponible para la alimentación humana.

La avena se puede preparar de muy diversas formas, pero también puede consumirse cruda. Se trata de un alimento integral que además es económico, por lo que son millones las personas en todo el mundo que pueden acceder a consumirla y a beneficiarse de lo mucho y bueno que aporta a la salud.

La recomendación de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard es que se consuma este cereal en granos integrales, independientemente de si es cocinada o en crudo, lo importante es que sea en su versión integral para que pueda recibir la mayor parte de los beneficios que supone el consumo de avena.

Son numerosos y conviene tenerlos muy en cuenta para convertir este cereal en uno de los más habituales de la dieta de toda la familia.

Por la cantidad de vitamina B1 y B2 que contiene la avena se considera un cereal muy recomendable para el cerebro y el sistema nervioso. Estas vitaminas son fundamentales para el desarrollo correcto de ambos y con aproximadamente unos 100 gramos de avena al día se cubre el 40% de las necesidades que nuestro organismo tiene cada día de vitamina B1.

La avena es recomendable para cuidar el sistema óseo por la cantidad de calcio que tiene en su composición, lo que sirve para evitar, entre otras dolencias de los huesos, la temida osteoporosis.

Gracias a la cantidad de fibra soluble que contiene la avena, su ingesta es muy beneficiosa para regular el tránsito intestinal y para la digestión en general.

Hay estudios que señalan que su ingesta de forma habitual evita el estreñimiento y sirve como medida preventiva de distintas enfermedades intestinales.

Según Healthline este alimento es una buena opción para prevenir el cáncer colorrectal a través de la dieta. A través de un estudio confirmaron que por cada 10 gramos diarios de fibra en la dieta de una persona se produce una reducción del 10% del riesgo de desarrollar cáncer colorrectal, por lo que la fibra integral y de asimilación lenta que aporta la avena es muy beneficiosa en este sentido.

Para las personas con diabetes la avena es un cereal muy recomendable, ya que su fibra soluble consigue estabilizar los niveles de azúcar en sangre al reducir su absorción en el intestino de modo natural.

La fibra de asimilación lenta que contiene la avena integral genera en el organismo sensación de saciedad durante mucho tiempo, por lo que su consumo se aconseja para evitar picar entre horas en cualquier tipo de dieta.

El consumo habitual de avena también favorece la reducción del colesterol en sangre al impedir que este se pueda quedar depositado en el intestino gracias tanto a la fibra que contiene como al ácido linoleico que también está presente en su composición.

Un metanálisis de la Universidad de Harvard demostró que comer 3 gramos de fibra saludable a través de avena integral cada día, disminuía los niveles de colesterol en sangre en torno a 12 puntos y los investigadores lo achacaron al aporte de betaglucano de la avena integral. Los betaglucanos ayudan a absorber el colesterol y los ácidos biliares del intestino.

Según otro artículo, este publicado en American Journal of Lifestyle Medicine, distintos estudios permitieron afirmar que comer alimentos ricos en fibra saludable como la avena integral ayudan a reducir el riesgo de enfermedad coronaria, el tipo más común de enfermedad cardiaca y esta es una de las principales causas de muerte entre la población en general.

Temas

• Dietética
• salud
• Alimentación