93 años de la mejor voz
Juanín de Mieres, homenajeado por EL COMERCIO, ironizó sobre el gran secreto de su longevidad: «Nací feo y ruin»
Domingo, 15 de octubre 2023, 01:07
Su voz había sonado para todos; «los que estaban a la derecha y a la izquierda», según recordaba, hace ahora cinco lustros, Juanín de Mieres, «dueño de la voz más célebre de la tonada asturiana». Cumplía 93 otoños gracias, según aseguraba, socarrón, a haber nacido «feo y ruin». «La guapura solo me hubiera dado mala vida, que no más éxito. Como cantaba curioso y era cariñoso, ganaba muchos quereres, (pero) como galán no estaría ahora cumpliendo los 93». Juan Menéndez había nacido en 1905, y desde niño era aficionado a cantar. Debutó en el Orfeón de Mieres, «formación con la que llegaría a actuar delante del rey Alfonso XIII», recordaríamos a su muerte. Y de ahí, a la fama.
Recorrió Juanín, a lo largo de su vida, todo el repertorio de la tradición, armado de una potente voz de barítono cuya contundencia le valdría el sobrenombre de 'El Almirante'. En 1998 hacía ya 40 años de su retirada -la celebró, en 1958, en el teatro Capitol, aunque en 1969 fue cuando salió su último disco-, pero nadie le había olvidado, y él, que era lo importante, se declaraba feliz. «Lo es con su pasado, colgado en las paredes de su casa gijonesa» (vivía en nuestra ciudad desde 1966), «prendido a los álbumes de fotos y a sus recuerdos; lo es con su presente y el presente de su nieta, 'que está a punto de ser médico', con los nuevos homenajes que le prepara Gijón»... A saber: una calle con su nombre, en el barrio de Laviada, y un acto en el Jovellanos.
No todo era pasado. Rogaba Juanín, ante la tarta de cumpleaños regalada por su editor, Antonio Barral, «más tiempo para extender sus alegrías». El destino le reservó casi cinco años más, hasta septiembre de 2003, pero no respetó su deseo de llegar al siglo. «Dice que nunca fue malo, 'pero tampoco un santo' (...), y a estas alturas de su vida presume de estar 'exento de misa', pues 'ya son demasiados domingos de obligación'». Modelo de cantantes, nostalgia pura de aquellos años dorados de la 'asturianada', sus últimos años los pasó Juanín feliz y, sobre todo, humilde. «Estos nenos que tan cantando ahora fáenlo tres o chatro veces mejor que toos nosotros», afirmaba. Y eso era mucho decir.