Campaña para la limpieza de la ría
La Ayudantía Militar de Marina invita a las empresas a reducir sus vertidos y tomar medidas contra la contaminación
FERNANDO DEL BUSTO
Domingo, 22 de octubre 2023, 01:09
Posiblemente fue la década de los setenta del pasado siglo cuando la contaminación de la ría y de la ciudad marcó sus mayores cuotas. Era una realidad tan palpable y notoria que motivó que la Ayudantía Militar de Marina iniciase una campaña para reducir los vertidos, según leemos en la edición de LA VOZ del 20 de octubre de hace cincuenta años. Salvo pruebas en sentido contrario, puede ser la primera actuación desde las administraciones públicas para mejorar ese espacio natural.
El diario recuerda que el aspecto «sucio y contaminado» de la ría es «patente e inapelable». No sólo eso. La Asociación Asturiana para la Defensa de la Naturaleza y el ICONA, un organismo público, aseguran que se trata «de uno de los espacios más contaminados de nuestro litoral».
La conclusión es evidente. «El nivel de polución es tan elevado que obliga a tomar urgentes y prontas medidas para reducirlo». El trabajo sobre el terreno lo realiza la Ayudantía Militar de Marina, por tratarse, en esos momentos, de un ámbito de su competencia.
El mayor obstáculo con el que se encuentra es la ausencia de una legislación que respalde sus peticiones. De esa manera, que el único margen que tiene es «invitar a todas las empresas a que tomen medidas». Desde luego que no es mucho, pero, al menos, existen «medios técnicos» para reducir la contaminación del agua, recuerda del diario.
Las fuentes de contaminación son conocidas, si bien el periódico omite publicarlos, opción que se reserva para el futuro. De todo modos, no sólo la suciedad viene de la actividad industrial.
Entre los culpables también aparecen los barcos mercantes que limpian sus sentinas «fuera de las zonas autorizadas» y sobre los que se ejercerá una mayor vigilancia. No hay que olvidar el intenso movimiento portuario de esos años.
De esta manera arranca un proyecto que el periódico califica como «vital» para la mejora «del aspecto general de nuestra ría». Todo ello a la espera de que «por ley, lo que hoy es una invitación, pase a ser una obligación».
