El Consejo de la Sección Femenina, en Asturias

Llegó a nuestra portada tal día como hoy, pero de 1949, que el alcalde de Gijón había asistido en Covadonga a la inauguración del XIII Consejo de la Sección Femenina. Lo hizo junto a los de Oviedo y Cangas de Onís; las autoridades civiles y militares y, por supuesto, bajo la atenta mirada de la delegada nacional, Pilar Primo de Rivera, quien se presentó en Asturias «acompañada de la secretaria nacional, Sira Manteola». Arrancaban los fastos con una misa dialogada en la basílica y un discurso de Primo de Rivera al que siguió otro del gobernador civil, José Macián, sobre el sempiterno significado de Covadonga «para la catolicidad y para la historia patria». Ninguna sorpresa para una organización que cerraba el acto con la interpretación del 'Cara al Sol'. En su alocución, Primo de Rivera también había implorado «la ayuda divina, que sabe lo que la Sección Femenina quiere (sic) y lo que necesita para ayudarla sobre sus incertidumbres». Desde el público la escuchaba, atenta, la delegada provincial de Asturias, Manolita Velasco. Así comenzaba el Consejo. No había mejor lugar para celebrarlo.