El 'Helimer', en acción
Un matrimonio alemán, a la deriva tras romper el mástil del catamarán en el que viajaban, fue rescatado por los servicios gijoneses
Domingo, 1 de octubre 2023, 01:15
La historia tuvo, afortunadamente, final feliz. Y un responsable para ese desenlace: el 'Helimer Cantábrico', que hace cinco lustros consiguió rescatar a Herbert Schindler, de 64 años, y a Terezina da Silva, de 48, un matrimonio alemán (ella era de origen brasileño) cuyo catamarán había volcado a 94 millas del cabo de Peñas. Por fortuna, consiguieron pedir ayuda «por radio, para que el catamarán 'Te-Herd' en el que navegaban fuese remolcado. Se encontraban en aguas francesas en medio de un temporal. Inicialmente, un mercante que navegaba cerca intentó remolcar al catamarán, lo que fue imposible». Solo el 'Helimer Cantábrico' podía resolver el tinglado, a juicio del avión de rescate francés que se desplazó al lugar del suceso.
A las tres menos cinco, tras recibir el aviso de los galos, el helicóptero de salvamento gijonés partió al encuentro de los alemanes, no sin sobresaltos. «En el viaje de ida tuvimos muchas tormentas que fuimos sorteando», nos explicaba el jefe de base, José Manuel González Carou, «que participó en el rescate junto con el piloto Esteban de Diego Muñiz, Juan Luri Estella, Manuel López González y José Ramón Cruz». Horas después se toparon con los navegantes, que pedían remolcar el catamarán para seguir su camino. «No querían el rescate, pero al ver el helicóptero, él accedió», declaraban los técnicos.
La pareja había salido de las islas Azores, haciendo escala en La Coruña, y cuando naufragaron estaban dirigiéndose a La Rochelle. El catamarán, de bandera germana, 12 metros de eslora «y de gran valor», no fue capaz de llegar. El viento del oeste, de 40 nudos (unos 75 kilómetros por hora) quebró el mástil, dejando a Schindler y Da Silva a la deriva. Así estuvieron cuatro días, en medio de un mar furioso. Viento, lluvia y olas de nueve metros de altura se enseñoreaban contra rescatadores y rescatados, encontrándose los gijoneses con grandes dificultades para «mantenerse en pie en cubierta». Pero todo fue bien. Los alemanes llegaron al helipuerto de El Musel a bordo del 'Helimer' y allí fueron recogidos por una ambulancia que les trasladó a la Casa del Mar, donde quedaron hospedados. Fueron momentos de gran emoción. Dos vidas salvadas: ahí es nada.
