La primera Ursulina de Gijón muere en Francia

Hacía casi medio siglo desde que Marie de l'Incarnation visitara Gijón y aún se seguía recordando la importancia de aquella presencia. Fue en 1903 cuando la monja, «llena de entusiasmo, de energías, de ciencia y de virtud», llegó a nuestra villa con el objetivo de fundar el colegio de las Ursulinas. Tal día como hoy, hace 75 años, EL COMERCIO recordaba aquel hito en la necrológica de la religiosa, muerta poco tiempo atrás en la Casa Madre de Chavagnes, en Paillers (Francia). Marie de l'Incarnation llegó a superiora de las Ursulinas en su vuelta a la ciudad, en 1928, y bajo su mandato se fundó la revista 'Ancilla', «donde da normas a sus hijas, y así, predicando con el ejemplo de su vida santa, eficaz y noble, se constituye a los ojos de cuantos la trataban en el símbolo de la más alta perfección espiritual». «Adoradora perfecta de su Dios», fue la francesa «artista por temperamento», que «embellecía cuanto sus manos tocaban». Tanto llevaba a Gijón en su corazón que, una vez retirada, llevó consigo a dos religiosas 'playas'. Fueron las que le acompañaron en la muerte. Descanse en paz.

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