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Juan Rivas
El Tribunal de Menores italiano no puede tomar las medidas pedidas por Juana Rivas contra su expareja

El Tribunal de Menores italiano no puede tomar las medidas pedidas por Juana Rivas contra su expareja

La ministra Delgado explica como «obligatorio, habitual y normal» la carta que remitió a su colega italiano interesándose sobre el caso

Agencias

Roma/Madrid

Jueves, 10 de octubre 2019, 17:04

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El Tribunal de Menores de Cagliari (Italia) no valoró este jueves las medidas cautelares presentadas por la española Juana Rivas contra su expareja, el italiano Francesco Arcuri, por el supuesto maltrato a sus dos hijos al considerar que es el Tribunal de Apelación el que debe dictaminar al respecto.

«En el día de hoy -jueves- ha tenido lugar la Audiencia ante el Tribunal de Menores de Cagliari. Dicho Tribunal no ha entrado a valorar sobre las medidas cautelares de protección solicitadas para los menores al entender que dado que se ha presentado recurso de apelación contra la sentencia de custodia, dictada por el tribunal ordinario de Cagliari, es la Corte de Apelación la competente para dictaminar«, explicó la defensa de Rivas en Italia en una nota.

Los abogados de la española subrayaron que cuando reciban la notificación del Tribunal de Menores procederán a utilizar «los recursos existentes» a su alcance, para intentar poner fin a lo que describen como «grave situación» en la que viven los dos mejores en convivencia con su padre. Estos supuestos maltratos que sufren por parte de su progenitor están recogidos «en diversos informes de especialistas, tanto italianos, como españoles», añadieron.

El pasado marzo la justicia italiana concedió la custodia en exclusiva de los dos hijos de Juana Rivas a su expareja y padre, el italiano Francesco Arcuri, con quien viven desde agosto de 2017 en el municipio italiano de Carloforte, en la isla de San Pietro, en el sur de Cerdeña. La Defensa de Rivas confirmó entonces y ha vuelto a reiterar este jueves que la «sentencia está recurrida».

Carta ministerial

Por su parte, la ministra de Justicia en funciones, Dolores Delgado, ha asegurado este jueves que es «obligatorio, habitual y normal» que su departamento pidiera información a las autoridades italianas acerca de cómo se encontraban los hijos de Juana Rivas.

El pasado mes de agosto, Delgado escribió una carta a su homólogo italiano, Alfonso Bonafede, para trasladarle la preocupación que tenía Juana Rivas, quien ese mismo mes solicitó protección jurídica internacional para sus dos hijos menores, a través de un escrito remitido a la Delegación del Gobierno en Andalucía. «Simplemente se ponía en comunicación esta situación», ha dicho la minista.

Ante el conocimiento de que los menores «pueden estar en situación de riesgo«, según ha explicado la titular de Justicia en funciones, se pone en marcha el artículo 55 del reglamento europeo del año 2003 en materia de responsabilidad parental. »Este reglamento, que nos obliga a todos los Estados de la Unión Europea, se refiere a la comunicación que debe haber entre estados para interesarse de la situación de los menores nacionales de un Estado en otro estado«, ha afirmado.

En virtud de este reglamento europeo «de obligado cumplimiento», el Ministerio, a través de la Subdirección de Cooperación Jurídica Internacional, pidió «información a las autoridades italianas sobre cómo se encontraban los menores», tal y como ha incidido la ministra. «Es un procedimiento, habitual, normal, se solicita información, no es interferencia en modo alguno en autoridades judiciales, procedimientos o decisiones judiciales», sostiene. Esa petición de información, según ha manifestado la ministra, «habitualmente se acompaña de una carta» firmada por la titular de Justicia.

En todo caso, Delgado ha remarcado que «en absoluto» hay intención de interferir en el procedimiento del caso. «Ni podemos, ni debemos ni se nos permitiría», ha apostillado..

Juana Rivas fue condenada en España a cinco años de prisión por sustracción de menores tras no entregar en 2017 a sus hijos alegando una supuesta situación de maltrato. La justicia italiana le retiró la custodia y se la concedió a su expareja y padre de los menores, el italiano Francesco Arcuri.

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