La alcaldesa se compromete a «mantener vivo» el proyecto mundialista de El Molinón

Sobre la posibilidad de mover el terreno de juego de su ubicación actual, como es intención de Orlegi, González se mostró cauta, «como en todo lo relativo al urbanismo». Pero sí quiso dejar constancia de que «estamos hablando del estadio más antiguo y toda decisión, que quede claro, pasará todos los trámites administrativos y por la aprobación final del Pleno».

Lo que aún sigue sin concretarse, pese a que los responsables del Sporting y el arquitecto que elaboró el proyecto ya explicaron sus planes en el Ayuntamiento, son las vías de financiación de toda la operación. «Lo que nos dijeron es que no estaban los números hechos y nos propusieron generalidades, como la zona de explotación comercial, el aparcamiento y el desarrollo urbanístico», explicó la alcaldesa.

En referencia a la construcción de dos torres en una finca privada donde Mercadona proyecta abrir un supermercado, la regidora aseguró que en este momento la construcción de esos edificios «no es viable», porque exigiría un cambio en el Plan General de Ordenación, que «en este momento nadie ha pedido». González no descartó la introducción de modificaciones en el planeamiento urbanístico, pero matizó que «se trata de un proceso muy largo y con tantos controles que no permiten cambios muy radicales». «No va a haber ningún pelotazo urbanístico», zanjó.

Desde el ámbito municipal ya han calculado en «un mínimo de dos años» el tiempo que podría llevar una modificación del PGO que permita no solo el desplazamiento y ampliación del estadio, sino la construcción de esas dos torres con las que Orlegi aspira a financiar parte de este ambicioso proyecto.

Si entiende González que Orlegi capte inversión privada para llevar adelante sus planes y que «esos inversores quieran un retorno, pero también tenemos que saber cómo». «Parece lógico que sea a través de concesiones comerciales y ahí va a haber problemas porque el Ayuntamiento tiene concesiones hechas y no hay que despreciar a quien está», afirmó.

Sobre la participación del Ayuntamiento en la financiación de un proyecto de tal magnitud, González comentó que ha trasladado a Orlegi y a los grupos municipales que «como ser sede del Mundial ya nos va a exigir muchos gastos, esos son los que vamos a asumir». Incidió la alcaldesa en que el presupuesto municipal asciende a 330 millones de euros, con los que «tenemos que mantener los servicios públicos y acabar proyectos como Tabacalera o la plaza de Toros».

En cuanto a lo que las infografías que Orlegi mostró a los concejales de la comisión de trabajo municipal sobre su plan de transformación del estadio y todo su entorno, la alcaldesa aseguró que «lo que más me gustó es que la propuesta significa aumentar el Parque de Isabel la Católica y la verdificación de toda la zona, que enlaza muy bien con nuestra reforma de la avenida de El Molinón».

Sobre los bocetos del nuevo estadio, con enormes arcadas inspiradas, según el arquitecto, en los soportales de la plaza Mayor y en el mar Cantábrico, la alcaldesa reconoció que le gustó mucho «la estética» y que el edificio arquitectónicamente le impactó de dos maneras, una «positiva», por llamativo, y la otra porque es «muy blanco y eso hay que pensarlo dos veces». «Pero me parece un proyecto muy sugerente y las fuerzas y las ganas con las que lo defienden», añadió.

De todas formas, la alcaldesa insistió en que se trata de «un camino muy largo en el que Orlegi tiene muy claras las premisas de que el campo es y seguirá siendo municipal y que Gijón no tiene ni 10, ni 15, ni 20 millones para hacer un estadio».

También aseguró que, aunque el grueso de las decisiones, por los plazos que se manejan, le corresponderán a la Corporación municipal que surja de las próximas elecciones municipales en mayo de 2023, la comisión de trabajo constituida en el Ayuntamiento seguirá avanzando en todo lo relativo a la candidatura de la ciudad al Mundial, «porque queda mucho trabajo para que la vía quede abierta para la siguiente Corporación».

«Lo fácil sería decir a todo que sí, que lo conseguí y que vengan los otros detrás, pero yo no soy así, soy responsable y consciente del papel institucional que desempeño», añadió Ana González.