Cote, el capitán y goleador con alma sportinguista
Abre su contador de goles con el tanto «más importante» de una carrera plagada de grandes clubes y un solo sentimiento: el rojiblanco
El pasado 12 de agosto, José Ángel Valdés 'Cote' daba un paso al frente en el escenario de la plaza Mayor de Gijón ... durante la presentación del Sporting para coger el micrófono y hacer un breve discurso en nombre de sus compañeros. La ovación que se llevó antes de empezar a hablar le puso tan nervioso que apenas le salían las palabras. El niño de Roces que fue por primera vez a Mareo junto a su abuelo asumía ahora el papel de primer capitán del equipo de sus amores, al que regresó para debutar en Segunda renunciando a un contrato de la máxima categoría. Ese distintivo lució en su brazo izquierdo el pasado sábado para liderar al equipo en la victoria ante el máximo rival, el Real Oviedo, y lo hizo además con gol incluido, el «más importante» de una trayectoria deportiva plagada de grandes equipos y citas relevantes.
El lateral izquierdo del Sporting cumplió la pasada semana 35 años, pero desde que llegó al Sporting hace algo más de dos ha sido un fijo en las alineaciones de los tres entrenadores que han pasado por el banquillo del Sporting: Abelardo Fernández, Miguel Ángel Ramírez y, ahora, Rubén Albés. Su carrera deportiva no se ha distinguido por hacer muchos tantos. Diez suma en diecisiete campañas tras haber pasado por la Roma, Real Sociedad, Oporto, Villarreal, Eibar y Osasuna. Con la camiseta del Sporting ya lleva seis.
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El primero queda ya lejano. Fue el 15 de marzo de 2009, con Manolo Preciado en el banquillo y el equipo en la máxima categoría, en un partido en El Molinón contra el Deportivo de La Coruña que acabó con victoria local por 3-2. Los cuatro siguientes llegaron la pasada campaña. Villarreal B, Valladolid, Albacete y Andorra fueron las víctimas de Cote.
Ilusión
Pero el que anotó el sábado es especial. Criado en el barrio de Roces, formado en Mareo y debutante en el fútbol profesional con la camiseta del Sporting, Cote siempre ha tenido alma rojiblanca. «De niño, no quería ser futbolista, quería jugar en el Sporting», confesó en declaraciones a 'Cope' tras el partido. «Muchos dirán que vaya vendehumos, pero es así, el que me conoce lo sabe».
En su comparecencia posterior al partido, Cote apareció contento y algo emocionado cada vez que se le preguntaba por la importancia de su gol. «Para un tío de aquí, sportinguista, de Gijón, te hace ilusión meterle gol al Oviedo. Represento al Sporting y a Gijón y sé que significa mucho».
Fueron tres los tantos que anotó el Sporting, salidos de las botas de otros tantos jugadores. Pero El Molinón se volcó con el del canterano, que vivió momentos de emoción en el campo cuando el público se dedicó a corear su nombre. Agradecido, devolvió el cariño con aplusos a la afición mientras los jugadores esperaban a que el balón volviese a ponerse en juego después de su tanto.
Advertía Rubén Albés en la previa que «nadie siente más la camiseta que un jugador formado en el club». Hasta diez se llevó para la batalla el técnico vigués, que colocó a cinco de inicio y dio entrada a otros dos a lo largo del partido. El más veterano, Cote, que juega esta temporada un papel aún más relevante del que viene jugando desde su regreso al Sporting. Sereno en sus declaraciones y con el poso que da la veteranía y la experiencia de haber pasado por varias de las mejores ligas europeas, el futbolista de Roces es un referente dentro del vestuario.
Desde que ha regresado al Sporting ha incorporado los goles a su repertorio sobre el campo. Temido por los rivales por su capacidad para dar asistencias, se ha convertido además en un jugador que suma la capacidad de anotar. Todo ello regado con espíritu de sacrificio y lucha por una camiseta, la rojiblanca, que siempre ha tenido muy presente.
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