Un jugador con «fuerza, rapidez y disciplina» para el centro de la zaga

Cuando Alexandru Pascanu (Bârlad, Rumanía, 1998) tenía cuatro años, emprendió el que sería el viaje más importante de su vida: su familia decidió emigrar a Inglaterra. En la cuna del fútbol, el central que ahora pretende contratar el Sporting, el entonces niño se enroló en un equipo aficionado, para, cuatro años más tarde, acceder a la academia del Leicester. Con Fabio Cannavaro, Adrian Mutu y Cristian Chivu como algunos de sus referentes, el joven Pascanu fue dando pasos en su carrera hasta llegar al combinado sub-21 del Leicester, ascender en las categorías inferiores de la selección rumana, llegando a la sub-23, y acabar regresando a su país para jugar cedido por el Cluj con el Voluntari. Tras tres años en la Ponferradina, varios técnicos que le han visto de cerca en España coinciden en los trazos del retrato del jugador. «Es fuerte, rápido y juega muy concentrado, lo que le permite competir muy bien».

Las apuestas que diferentes clubes han hecho por este jugador han sido siempre importantes. El Cluj pagó 300.000 euros en 2019 por un central que, en competición de clubes, no se había acercado aún al fútbol profesional. Eso sí, como miembro de la academia del Leicester recogió en 2017 el premio a mejor jugador de la temporada. El joven Pascanu nunca perdió el contacto con su país natal, al que desde niño regresaba cada tres o cuatro meses junto a su familia. En 2020, fue la Ponferradina la que logró su cesión, para comprar el pasado año sus derechos por una cifra cercana a los 800.000 euros.

En Ponferrada, donde ha sido titular indiscutible a lo largo de dos temporadas y media, tenían claras las virtudes de este central cuyo perfil «es diferente a lo que ahora tiene el Sporting». «Viene muy bien para jugar con la defensa un poco adelantada. Sale bien a los costados y recupera rápido la posición», señala uno de los técnicos que le ha visto de cerca en los últimos años.

La parcela técnica, aunque «no es su fuerte», la suple con inteligencia. Su mejoría en este aspecto en las últimas temporadas ha sido «notable», pero, relatan quienes le han seguido más de cerca, «no hace cosas que no domina, juega fácil».

El aspecto físico juega un importante papel en el rendimiento de Pascanu y el central rumano lo cuida al máximo. «En el tema de pliegues, de indicadores físicos, es un animal. Y eso denota que es un profesional». Con 1,87 metros de altura, este defensa no tiene problemas en luchar con delanteros de mayor envergadura. Su velocidad, capacidad de anticipación y fuerza le permiten «solventar bien esas situaciones».

La seriedad que demuestra en el campo se traslada al vestuario. Pascanu tiene fama de introvertido, pero también de ser un «muy buen compañero. No ha tenido problemas de lesiones serias, pero cuando tuvo dolencias y salió del equipo, mostró un respeto absoluto por los jugadores que ocuparon su posición».

Empeñado en mejorar, el central rumano ha mostrado a la Ponferradina que quiere ir a Gijón. Uno de los técnicos que le conoce bien tiene claro su objetivo. «Se nota que quiere dar pasos a cotas superiores». A sus 24 años (cumplirá 25 en septiembre), Alexandru Pascanu está deseando dar un paso más en su carrera. Una trayectoria que nació en Inglaterra, siguió en Rumanía y Ponferrada y que en sus deseos está que continúe en Gijón.