El Sporting suma un valioso punto en Mallorca

No hubo tiempo para la siesta. A las cuatro de la tarde comenzó un partido vertiginoso, sobre todo en su primera parte, entre el Sporting y el Mallorca. Los rojiblancos mostraron un nivel muy alto en un escenario como Son Moix. Tan solo la falta de acierto en el área rival impidió que los rojiblancos se llevaran la contienda.

Este Sporting va en serio. El paso de las jornadas acrecienta un proyecto construido a base de la cantera con un entrenador que sabe lo que hace. Gallego volvió a demostrar su sabiduría en el juego con un planteamiento que sorprendió a todos, no por los hombres elegidos, sino por el atrevimiento de sus jugadores sobre el terreno de juego.

Hubo pocas novedades en un once inicial al que regresó Manu García. El atacante ocupó la banda derecha para no variar el tridente formado por Gragera, Javi Fuego y Pedro Díaz. Tres hombres que gobernaron durante la primera parte el encuentro con un trabajo exquisito desde la medular.

El Sporting se presentó con carácter en Mallorca y en la primera jugada estuvo muy cerca de marcar tras una acción de Djuka que cedió el balón a Pedro. El centrocampista disparó demasiado cruzado. Los locales respondieron con una acción de Mbolula por la banda derecha, pero Mariño despejó el peligro.

A partir de ahí, el Sporting se hizo amo y señor del choque. Jugó, dominó, fue vertical y creó mucho peligro, pero los atacantes no estuvieron afortunados en sus remates. Djuka, Aitor, Pedro y Manu finalizaron cuatro jugadas que merecieron terminar en gol. Sus lamentaciones desde el terreno de juego se escucharon desde el televisor por el que miles de sportinguistas disfrutaron de un primer acto notable.

Las bajas por lesión y sanción se dejaron notar en una segunda aparte en la que el Mallorca obligó al Sporting a replegarse. Gallego optó entonces por esperar a un contragolpe para adelantar a su equipo en el marcador, pero enfrente se encontraba un rival duro de roer que tan solo ha encajado dos tantos en contra en lo que va de competición.

Pedro, uno de los más destacados del Sporting, fue el autor de las dos jugadas con mayor peligro. No estuvo acertado. El rojiblanco actuó unos metros por detrás de Djuka y su labor tanto en ataque como en defensa es esencial para sus compañeros. Robó balones comprometidos para el Mallorca y apareció en segunda jugadas para finalizar acciones. Todo un todoterreno.

El buen hacer del cuadro de David Gallego no se vio reflejado en el marcador. Mereció algo más que un punto el Sporting. Mariño tuvo trabajo, pero tampoco se vio apurado. La línea defensiva también evitó que el meta fuese decisivo como en otras ocasiones.

En rangos generales el Sporting ilusiona. Una victoria hubiese sido un premio más que merecido para un grupo de futbolistas que no se arrugan ante nadie ni ante nada. Poco más hay que reprochar a un equipo que no estuvo certero en el gol. Sin duda sigue siendo la gran asignatura pendiente.