Mareo, la locomotora del Sporting

Que la Escuela de Fútbol de Mareo es una gran factoría de futbolistas nadie lo duda. El debut el pasado mes de agosto de Iker Martínez con la elástica rojiblanca supuso alcanzar una marca muy significativa, la de los 200 futbolistas que pasaron por alguna de las categorías inferiores del club y que alcanzaron el primer equipo. La suerte ha sido dispar con los canteranos, pero en esta campaña los datos señalan el relevante papel que están teniendo los jugadores de cantera. Cinco de los diez canteranos que forman parte de la primera plantilla están entre los once futbolistas más utilizados por Rubén Albés en lo que va de temporada.

Un caso notable es el de Guille Rosas. El lateral derecho, que está en plena negociación para la ampliación de su contrato, sufrió la pasada campaña los rigores del banquillo. La apuesta de Miguel Ángel Ramírez por Alexandru Pascanu como falso lateral mantuvo al gijonés apartado de las alineaciones durante buena parte de la campaña. En la presente, con una idea diferente de juego en la que ambos defensas de banda tienen un papel relevante en ataque, Guille Rosas es un fijo para Rubén Albés. El lateral ha jugado los nueve partidos disputados, todos como titular, y solo ha sido sustituido en dos de ellos. El único futbolista de campo que suma más minutos que Rosas es Lander Olaetxea.

El canterano, que ha mostrado un alto rendimiento en el inicio de campeonato, ha dejado además muestras de su influencia en el ataque anotando el gol de la victoria ante el Zaragoza y regalando una asistencia frente al Eibar.

Quien ha comenzado la campaña con muy buen tono, siguiendo el ritmo de la pasada, es Nacho Méndez. El luanquín es también uno de los fijos de Rubén Albés en el centro del campo, quien lo ha colocado de inicio en las nueve jornadas ligueras. Se trata además del actual futbolista de la plantilla con más partidos disputados con el Sporting, 187, y uno de los capitanes del equipo. Su relevancia en el campo es notable y suma ya un gol, el que anotó el pasado lunes ante el Castellón.

Gaspar Campos, otro de los capitanes, es también uno de los jugadores más utilizados por Rubén Albés. Titular en los cinco primeros partidos de Liga, una lesión muscular le dejó fuera frente al Tenerife y el Zaragoza. Regresó en el tramo final del partido contra el Eibar y lo hizo para abrochar la victoria por 1-3 con un golazo. El lunes, ante el Castellón, regresó de nuevo a la titularidad con la idea de cumplir uno de los objetivos personales que se ha marcado: mejorar sus números de la pasada campaña, cuando anotó diez goles.

La competencia en el lateral izquierdo está siendo intensa en la presente campaña y la protagonizan dos canteranos. José Ángel Valdés 'Cote' comenzó la temporada como titular, pero una lesión muscular cortó su progresión. En su puesto salió Pablo García, quien desde entonces se ha amarrado a la titularidad a pesar de que Cote lleva semanas recuperado. Los números de Pablo García en la presente temporada no tienen nada que ver con los de la pasada. El lateral suma ya 423 minutos, cuando con Miguel Ángel Ramírez cerró el año con 1.123. A sus apariciones sobre el campo suma un buen rendimiento, habiendo estrenado su casillero de asistencias. También lo ha hecho Cote, quien se anota además un gol.

La segunda unidad del Sporting está resultando fundamental en este inicio de campeonato y ahí la cantera tiene mucho que decir. Nacho Martín ha jugado dos partidos como titular, pero ha participado en otro seis. Unas cifras similares a las de Dani Queipo, que ha partido tres veces de inicio, pero que ha jugado en ocho encuentros.

Un caso especial es el de Diego Sánchez. Titular en las tres primeras jornadas de Liga, una lesión en el derbi frente al Real Oviedo le dejó varias semanas en el dique seco. El lunes, ante el Castellón, disputó la última media hora y lo hizo además a lo grande, anotando el tanto de la victoria.

La aportación de los canteranos no se ve solo en los minutos. De los doce goles que lleva anotados el Sporting, cinco han salido de las botas de jugadores formados en Mareo, un signo más de la importancia que los jugadores de casa están teniendo en el inicio de la competición.

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