Martí dirige el primer entrenamiento de la semana con su futuro todavía en el aire

Puntual, con rostro serio y visos de normalidad, Martí saltó al césped del campo número 2 de Mareo para dirigir el primer entrenamiento de la semana con su futuro en el aire. El entrenador balear por el momento aguanta, mientras en el club mantienen en estudio la situación para el banquillo y meditan la opción más conveniente para encarar el duelo trascendental para eludir el descenso de este sábado en Huesca (16 horas), después de que se haya reducido la ventaja a cuatro puntos sobre el Amorebieta y la Real Sociedad B.

Los perseguidores aceleran y las tres derrotas consecutivas han puesto en la picota a Martí, que prepara el choque en El Alcoraz. Con el canterano Jordi Pola y las únicas ausencias de los lesionados Jony, Marc Valiente y Babin, el exmediocentro balear ha dirigido la primera de las cuatro sesiones programadas para esta semana en Mareo, antes de poner el viernes rumbo a tierra aragoneses.

Desde el varapalo ante el Ibiza, a Mareo ha llegado algún ofrecimiento para el relevo en el banquillo, sin que desde la dirección deportiva y el consejo de administración hayan visto garantías, conscientes de la importancia de no dar un paso en falso y con el reciente precedente negativo en los resultados tras el golpe de timón. En las últimas horas se han entablado conversaciones con el entorno de Abelardo, el viejo anhelo del máximo mandatario del club, avalado por sus buenos resultados en situaciones de emergencia y, especialmente, por su firma en el último ascenso a Primera en un contexto tremendamente adverso en lo institucional. El gijonés es el favorito de la cúpula. El contexto actual, en cualquier caso, no es el más favorecedor para que pueda cristalizar el anhelado regreso.