Lo que Orlegi les explicó a los partidos políticos de Gijón

La pregunta sobre la que pivotó buena parte de la cumbre entre el Ayuntamiento y el Grupo Orlegi fue la misma: ¿Cómo se financiaría este macroproyecto? Los propietarios del Sporting no quisieron entrar a confirmar las cifras que trasladaron en Madrid, deslizando a varias personas asistentes a las distintas reuniones los 300 millones de euros. Ayer, aunque en algún momento pareció que se daba marcha atrás, no terminó por detallarse un número. «Es algo que estamos estudiando y que vamos a tratar de tener definido», concedió David Guerra en términos generales sobre la financiación del proyecto.

Desde Orlegi sí que se expuso que una posible fuente de financiación sería «la cuestión inmobiliaria», además de la que llegue del Gobierno central y del propio comité organizador. Luis Rubiales cifró en 30.000 millones de euros los ingresos que recibiría la parte española de la candidatura. Otras fórmulas que se anticiparon ayer fueron: la comercialización del estadio, con el estudio del 'naming' (nunca se tocaría el nombre de El Molinón, pero podría estudiarse incluir un 'apellido' publicitario), la venta de bebidas, los palcos VIP, que pasarían de una veintena a cerca de 150... De vuelta a la variable inmobiliaria, Orlegi prometió que «no estamos exponiendo un proyecto inmobiliario para hacer dinero con el tema inmobiliario». Se estaría hablando con empresarios para que participen, con la búsqueda de retornos.

El Grupo Orlegi desveló que ha mantenido ya algún contacto, todavía incipiente, con alguna de las empresas concesionarias de los bajos de El Molinón. Ya habría habido también alguna conversación con Cafento, la empresa que gestiona todas estas concesiones, y se espera mantener otro con Mercadona y Alfredo Escandón, propietario de Luminosos Ales. En este caso, por la parcela estratégica en la que está proyectado construir un supermercado de la firma valenciana.

Uno de los datos que quiso corregir ayer el Grupo Orlegi fue el del número de plazas de aparcamiento que aspira a crear con el futuro parking subterráneo que está integrado en el proyecto del nuevo estadio de El Molinón. Serían, finalmente, 1.200 (no se cierra a llegar hasta las 1.500), no las 5.000 de las que se habló en Madrid. Y estarían ubicadas en dos niveles: una planta por debajo del estadio y, frente a la complejidad de la obra y la dificultad de profundizar más por la cercanía con el río, otra por encima.

Uno de los datos que se pusieron sobre la mesa fue la creación de, en el mejor de los casos, unos 12.000 metros cuadrados de zona comercial, lo que entraría dentro de esa visión de que El Molinón sea algo más que un campo de fútbol y tenga vida fuera del fin de semana de partido. «Podríamos llegar a tener el doble de metros comerciales. Creemos que existe el potencial para llegar a tener 12.000 metros cuadrados comerciales», aseguró el arquitecto Fernando Sordo Madaleno.

Los promotores de la candidatura quisieron dejar claro que la entrada de Ucrania en el proyecto que capitanean España y Portugal no merma ni mengua las posibilidades de El Molinón, aunque, en principio, habrá una reconfiguración de los partidos que albergarán todas las sedes, teniendo en cuenta que Ucrania aportará Kiev y Donetsk.

Orlegi quiso dejar claro varias veces que «El Molinón es municipal y va a seguir siendo municipal», unas palabras que acogió de buen grado la alcaldesa Ana González. También avanzó que buscaban dar un paso más con la obra hacia «un estadio sostenible y con conectividad», pero siempre preservando la esencia del campo más antiguo del fútbol español.

Fernando Sordo Madaleno intervino en un momento, durante una exposición de David Guerra, en la que ambos aseguraron que la obra de El Molinón será compatible con la andadura del equipo. «No hará falta que el Sporting tenga que jugar en el Tartiere», bromeó el presidente ejecutivo del club gijonés, en un guiño a Aurelio Martín.

«Queremos generar un legado para Gijón y para Asturias», aseguró David Guerra, quien machacó en que, para optar a ser sede mundialista, no vale solo con una ampliación del aforo del estadio a 40.000 espectadores, sino que hay que ir más allá. «Vamos en serio, vamos a buscar lo mejor para Asturias. La impresión en Madrid ha sido buena», se explicó sobre la recepción en la Federación. Por otra parte, el grupo mexicano pretende crear un «espacio cultural» en El Molinón, donde haya exhibiciones y exposiciones itinerantes. Ahí entraría el museo de Juan Antonio Pérez Simón.

La Federación se encuentra ahora mismo en un periodo de análisis de las candidaturas. «No sabemos si incluirá una visita a Gijón para ver la infraestructura», dijo David Guerra, quien concretó que «hasta mediados de noviembre no tendremos una valoración de la Federación. A partir de ahí, nos pondrían deberes».