La pista de fútbol-sala de Mareo agota su vida
El Sporting y el Lealtad B de Tercera Prebenjamín disputaron uno de los últimos encuentros, sino el último, sobre la histórica instalación
FRAN GAYO
GIJÓN.
Domingo, 23 de octubre 2022, 01:36
Un sábado por la mañana y dos grupos de jovencísimas promesas persiguiendo un balón. Una escena que se ha repetido en la Escuela de Fútbol ... de Mareo miles de veces en los últimos 44 años. Pero el encuentro de ayer pudo haber tenido una significación especial. Se medían el Sporting y el Lealtad B en un duelo de la Tercera Prebenjamín que puede que haya sido el último o al menos uno de los últimos que se haya disputado en la histórica pista de fútbol-sala de la escuela sportinguista antes de que se proceda a su remodelación.
Una instalación que nació al mismo tiempo que lo hacía el centro neurálgico de la cantera rojiblanca y que albergó al comienzo de la temporada 1978-79 los encuentros del equipo alevín de fútbol-sala del Sporting. Anteriormente ese conjunto había jugado sus compromisos en la pista ubicada en el Paseo de Begoña. Curiosamente, de aquella primera plantilla que estrenó la pista de futbito, uno de sus componentes llegaría a jugar en el primer equipo del Sporting: Iñaki Eraña. Posteriormente muchos otros seguirían sus pasos, recorriendo el camino de esa pista de fútbol-sala hasta disfrutar de tardes de gloria en El Molinón.
Ayer se medía el Sporting, líder de la categoría, con el filial del conjunto maliayo. El marcador tardó en abrirse con los dos conjuntos muy concentrados en tareas defensivas. Posteriormente, el equipo rojiblanco puso de manifiesto su calidad para terminar goleando a los maliayos por 10-0, aunque lo menos importante ayer, como en tantos partidos de formación, no era el resultado, sino que los niños se divirtieran jugando a su deporte favorito.
Padres conocidos
Entre los padres de los jugadores hubo nombres ilustres como el de José Alberto López. El exentrenador de equipos como Sporting, Mirandés y Málaga tiene a su hijo Javi formando parte del Prebenjamín rojiblanco: «Este año, por las circunstancias de no trabajar, estamos en Asturias y mi hijo ha entrado en el Sporting por primera vez», declaraba con orgullo. Otro rostro conocido era el de Natalio Lorenzo, delantero del Real Avilés, que también observaba con atención las evoluciones de su hijo Bruno, que parece haber heredado los buenos genes de su padre: «No se le da mal», afirmaba el ariete entre sonrisas, para luego añadir: «Este año le seleccionaron para el conjunto sportinguista y estoy encantado de que esté aquí aprendiendo, que se forme y que adquiera buenos valores».
La construcción de un campo de hierba sintética dentro del plan de obras que acometerá Mareo incluye la sustitución de la histórica pista al aire libre por una cubierta sobre césped artificial mucho más apropiada para la práctica del fútbol. Como apunta José Alberto, «está bien que los niños puedan tener una pista más acorde a lo que es la calidad del Sporting».
Por su parte, Natalio, como padre, también espera con ansias ese cambio de escenario: «A los niños les gusta jugar en césped y ya están entrenando en los campos de hierba artificial». En medio de la conversación, se vuelve a marcar un tanto en la histórica pista sportinguista. Una tradición secular que seguirá prologándose en el tiempo en un terreno de juego mejor.
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