«Quini tenía un imán y nosotros lo sabíamos»

El andaluz cree que ahora el fútbol es distinto y que antes era más atrevido. «Yo no entiendo el fútbol jugando para atrás, nosotros íbamos para adelante. Megido llegaba y centraba, si llegaban Cundi o Redondo sabían que tenían que centrar, alguien tenía que estar en el área», explica el gaditano. Buscaban siempre alguien dentro del área, pero admite que lo tenían más fácil que lo tienen hoy los jugadores del Sporting. «Nosotros le poníamos los balones a Quini, que tenía un imán para encontrarlos y venga gol, era una cosa increíble», afirma con una sonrisa.

'Siete pulmones' explica el juego de 'El Brujo' de una manera muy gráfica. La cualidad que tenía Quini era la inteligencia en el área. «Quini se colocaba como nadie, no hacía falta casi nada, él se ponía en el centro del área. Sabía las condiciones de cada uno, como era cada compañero, nuestra intención era siempre buscarlo a él, sabíamos que llegaba a todo y él sabía que el balón iba a llegar», señala Mesa para explicar lo listo que era Quini ante el balón. Pero es que para Mesa lo del máximo goleador de la historia del Sporting era algo mágico. «Le pegaba de cualquier manera pero siempre bien y que teníamos que hacer el resto? Pues trabajar», dice Mesa.

Quini estará siempre en el recuerdo de los aficionados rojiblancos, de los amantes del fútbol y también en el corazón de sus amigos. «Si como jugador fue increíble, como persona era lo más grande. Siempre estaba para todos. Su hermano Jesús era otra persona entrañable y Falo, el pequeño, es muy buena gente», explica Mesa. «Quini era internacional y máximo goleador en Primera y en Segunda, pero era uno más», termina diciendo el andaluz para explicar la normalidad con la que Quini llevaba la fama y sus números.