«Mi rodilla no es problema, me falta ritmo»

«Estoy muy contento, se dio la oportunidad de venir y no lo dudamos. Hoy -por ayer- hemos estado pasando la prueba y mañana -por hoy-, a entrenar, que ya tengo ganas», confirmó ayer, a última hora de la tarde, desde Mareo, alistándose para esta doble jornada de trabajo en las instalaciones del conjunto rojiblanco. Y ante su primer entrenamiento, a partir de las 10.30 horas, dejó una aclaración. «Me falta ritmo de entrenar y la forma de adquirirlo es entrenando», subrayó, aunque venía de trabajar con un entrenador personal «en Tenerife y en Madrid». Pero, por lo demás, enfatizó, «en la rodilla, que he visto que se ha hablado mucho, tuve una operación de menisco muy común y terminé jugando con el Leganés. La rodilla no es un problema». Sí le quitaba el sueño, reiteró, «coger el ritmo cuando antes, pero con la ilusión y las ganas con las que vengo será más pronto que tarde».

El defensa canario había llegado a Gijón a media mañana, en un vuelo procedente de Tenerife, con vestimenta deportiva. En Mareo, en un primer vistazo, apreciaron un futbolista «en forma» y que ha estado trabajando los últimos meses con sus preparadores. Bruno superó el reconocimiento médico sin problemas y, ya por la tarde, se trasladó a las instalaciones de Mareo para conocer su nuevo lugar de trabajo. El tinerfeño, que estuvo acompañado por Mario Cotelo casi todo el día, pudo saludar a algunos trabajadores del club. Incluso tuvo un primer encuentro con Abelardo, con el que intercambió impresiones de forma personal a su llegada a Gijón.

El plan inicial con Bruno, que será presentado en los próximos días, es que en estas primeras semanas de trabajo, mientras va integrándose a la disciplina del grupo y a los entrenamientos del equipo, realice un trabajo específico para ir avanzando en su puesta a punto. «Bruno es un tío de mucho sacrificio», anticipaban ayer desde su Arona natal. «La opción del Sporting me salió hace poco y mi segundo partido con el Leganés, precisamente, fue en Gijón», rebobinó él.

Nacido en Tenerife hace 32 años, Bruno González tiene una dilatada trayectoria en el fútbol profesional. Tenerife, Betis, Getafe, Levante, Valladolid y Leganés completan su currículum profesional, con 126 partidos en Primera División y un total de 240 añadiendo sus experiencias en la Copa del Rey, la Liga Europa y la Segunda División. En Leganés, en la mitad del curso pasado, sufrió esa lesión de menisco que le obligó a parar y a pasar por el quirófano. Con todo, llegó para participar en el final. Su último partido fue el pasado 29 de mayo.

En Gijón se encontrará con un equipo que marcha undécimo, a cuatro puntos del 'play off', tras un último tramo en el que el Sporting ha cosechado mejores sensaciones que puntos, con una epidemia de lesiones con la que lidiar. «No voy a decir el objetivo, pero el Sporting es de los equipos más grandes de la categoría», consideró el 'ex' del Leganés, curiosamente el rival del Sporting este sábado en El Molinón.

Objetivo, luchar el ascenso

«Para la mayoría de los clubes de Segunda», prolongó, «el objetivo es pelear por subir o disputar el 'play off'; este equipo no tiene que ser menos». Y en ese camino, echando un vistazo a sus últimos encuentros, Bruno defendió que «el Sporting está compitiendo bien y, ahora me incluyo, deberíamos tener algún punto más». Con todo, el defensa no se mostró preocupado porque, recordó, «esto es muy largo y seguro que estamos al final del año donde nos merecemos». Competencia ahora de 'Cali' Izquierdoz y de Pablo Insua, el defensa canario se mostró paciente. «Necesito ponerme a tono y entrenar, y esa será luego una decisión del entrenador». De lo que se trata, concluyó Bruno González, «es de que haya competencia y ellos son dos buenos jugadores».