Granada y Alicante, principales competidoras de Gijón para la agencia de IA

Porque, realmente, la competencia está fuera de Asturias y es, siendo realistas, muy importante. La lista de ciudades que se han postulado supera la docena. Zaragoza, La Coruña, Orense, Santiago de Compostela, Logroño, Burgos, Ávila, Palma de Mallorca, Segovia y Tenerife son algunos de los nombres que ya han alzado la mano para reclamar la atención.

Pero, junto a estos, hay dos que suenan con mucha fuerza: Granada y Alicante. La andaluza está en la 'pole position', suma meses de trabajo y posicionamiento para acoger la AESIA. El propio presidente andaluz, Juanma Moreno, ya la había solicitado en julio, y en la comunidad no hay fisuras en la petición bajo el denominado 'Pacto de los Mártires'. Su candidatura lo fía todo a la fortaleza investigadora de la Universidad granadina, con unidades de especialización en Inteligencia Artificial (IA) y otras disciplinas como el derecho y la filosofía aplicadas al avance tecnológico. Otro de sus grandes respaldos es la vecindad con Málaga, auténtico polo tecnológico de aquella región, donde se asientan empresas como Google, Dekra, Globant, la japonesa TDK o Vodafone. Hay quien considera que el signo político del Gobierno andaluz podría jugar en su contra -«porque esto, al final, va a ser una decisión totalmente política», coinciden por detrás los agentes asturianos consultados-. No obstante, Granada tiene alcalde socialista, Francisco Cuenca. Empate técnico.

En el caso de Alicante, sucede al revés: el primer edil, Luis José Barcala, es popular, pero la baza a nivel regional la tiene ganada. Ximo Puig, presidente de la Generalitat Valenciana, es socialista. Y él también pidió la agencia en septiembre. Y, políticas aparte, la ciudad alicantina también teje una red de empresa y universidad que la hace potente. Ya sabe, además, lo que es acoger una entidad externa, puesto que desde hace décadas cuenta con la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea.

Pero centrémonos en Asturias, cuyo Gobierno está volcado en la candidatura, que suma un conjunto de potencialidades que puede competir de tú a tú con las nombradas con anterioridad. Y el Principado, con una unión máxima de todos sus agentes, quiere ser la región elegida porque, como contó la semana pasada en EL COMERCIO Antonio Bahamonde, catedrático de Inteligencia Artificial de la Universidad de Oviedo, «la agencia atraerá personal de todo el territorio nacional y creará riqueza y prestigio en su ecosistema».

Este periódico sigue recogiendo los apoyos a la candidatura gijonesa. En este caso, llegan desde Oviedo y el Parque Tecnológico de Asturias, en Llanera. Así, Marcelino Cortina, director general de Treelogic, resalta el «crucial» tejido TIC asturiano, «especialmente el vinculado a proyectos de IA», y el potente núcleo investigador alrededor de la disciplina que aglutina la Universidad de Oviedo. Aspectos que repite Rubén Pérez Sobrino, de Seresco, a los que suma los centros tecnológicos. Pero él resalta otro importante aspecto: «Asturias es una región sumamente envejecida. Con una pirámide poblacional invertida, que requiere medidas urgentes para equilibrarla y darle un futuro». Por eso, añade, «el sector TIC representa una oportunidad única».

Tanto David Álvarez, director general de SisPyme, como Tomás Borja, director de Ricoh, ponen el ejemplo del Instituto Nacional de Ciberseguridad de España, el Incibe, cuya ubicación en León lo convirtió en un «catalizador», con atracción de empresas y talento, desarrollo de eventos y transformación urbanística de aquella ciudad. Y lo mismo podría suceder en Asturias si la AESIA recala en Gijón, teniendo en cuenta además que el ecosistema TIC regional tiene, además de un tejido importante de pymes, «multinacionales como la propia Ricoh, DXC, Indra, Capgemini o Izertis», apunta Borja.

«Es importante poner en valor lo que tenemos, con muchos profesionales trabajando en esto desde hace muchos años», añade Álvarez. Juan Partearroyo, CEO de Llool Technology, que también menciona el Incibe, incorpora también a las fortalezas asturianas «el potencial que demuestra la FP del Principado». «Podemos ofrecer la garantía de colaboración especializada en un entorno inmejorable», señala.