Borja Sánchez: «Las empresas necesitan talento para aprovechar los fondos europeos»

Antes de cumplir su primer año como consejero de Ciencia, Innovación y Universidad, Borja Sánchez (Mieres, 1979) se vio obligado a encarar una crisis sanitaria que ha puesto patas arriba buena parte de sus previsiones. Con la llegada de la nueva normalidad, su reto principal ahora es potenciar la I+D+i para transformar el modelo productivo y facilitar la recuperación de Asturias mediante la captación de inversiones y la optimización de recursos.

-El impulso a la I+D tiene un gran peso en la nueva concertación social. Destaca la creación de la Agencia de Ciencia e Innovación de Asturias. ¿Cuál será su papel?

-Es un anuncio muy importante porque realmente Asturias necesita una Agencia de Ciencia e Innovación para reordenar el sistema científico tecnológico, hacer eficaces las inversiones en I+D+i, que esperamos que sean crecientes y, además, es mi intención que sirva para poner en contacto lo que es la financiación de la investigación con la financiación de la innovación. Que ambas se imbriquen porque necesitamos no solo generar conocimiento, sino también transferirlo al sistema productivo. Por último, en términos de procedimiento, va a ser una forma de que la financiación de la I+D tenga una mayor agilidad y una menor carga burocrática.

-¿Cuál será la estructura de la agencia?

-Nuestro plan es que su creación venga acompañada con la Ley de Ciencia el año que viene. En cuanto a la estructura, será similar a la de otras agencias de innovación de otras comunidades y del Estado. Lo que tiene que ser característico de Asturias es que esta agencia aúne todos los ámbitos de la ciencia, desde la investigación y la innovación hasta la evaluación porque ahí es donde estamos viendo que tenemos cuellos de botella a la hora de sacar adelante las convocatorias o de evaluarlas. Es una herramienta fundamental para lo que va a ser este empujón que queremos darle a la I+D+i.

-Otra línea prevista es la relativa a las ayudas a empresas para la creación de departamentos de I+D. ¿Estamos muy lejos de la media nacional?

-Es un tema muy heterogéneo. Si nos vamos a la inversión en I+D+i en el ámbito empresarial o público, estamos por debajo de la media nacional, que está en el 1,2% del PIB y nosotros estamos en el 0,8%. Pero, si uno analiza más en profundidad, en Asturias tenemos mucha inversión en I+D+i, sobre todo en el ámbito privado, que está deslocalizada porque los centros de gasto no están en la región, por lo tanto estadísticamente no computan aquí. En pocas semanas, anunciaremos la creación de un observatorio de la innovación. Lo que queremos saber en la consejería y en el Gobierno es qué se invierte en Asturias, dónde se invierte...

-La mayor partida dentro de la estrategia de I+D se la lleva la carrera investigadora. ¿Qué avances se esperan hasta 2023?

-Espero dar los pasos hacia esa carrera investigadora, que ya hemos definido y planeado presupuestariamente hasta 2023. Uno de los problemas es que, en la última fase del itinerario de un investigador, está fijo, pero tiene un contrato que se va renovando, atendiendo a méritos. Tenemos que atraer profesionales de primer nivel a la región. Si se formaron en Asturias, bien; si no, también. Y espero que estas intenciones se reflejen presupuestariamente.

-Una queja histórica de los investigadores es la precaridad que padecen. ¿Entiende esa protesta?

-Sí, desde luego. Se han dado pasos muy importantes, pero entiendo que muchas veces uno los quiere dar de una forma drástica, pero tienen que ser graduales. Esta precarización, tanto a niveles de salarios como de estabilidad, se está atendiendo poco a poco. En mi opinión, va a haber un salto cualitativo cuando de verdad el tejido productivo interiorice que necesita tener investigadores.

-¿La colaboración entre el Principado y las empresas es estrecha a la hora de desarrollar este talento?

-Cada vez más. De hecho, en junio hicimos una reunión con la gran empresa justamente para transmitir esta necesidad de que fijen equipos de I+D+i en Asturias para atender a todas estas oportunidades que van a surgir en Europa. Porque en Europa hay que competir, los fondos no vienen por sí solos y necesitamos gente que sepa hacerlo.

-¿Ha solicitado al Gobierno que Asturias cuente con un centro de referencia en investigación?

-Presentaremos proyectos para tratar de que en Asturias haya centros de referencia en un sector donde la región vaya a ser competitiva. Alguno se creará en los próximos meses, privado o público. Estos centros, sobre los que trabajamos en diferentes fórmulas, son necesarios para atraer talento.

-¿Es oportuno reformular el papel de los parques y centros tecnológicos?

-Será conveniente replantearse si realmente están haciendo esa labor de interfaz entre la investigación básica y el tejido empresarial, pero será una discusión que abordaremos en los próximos meses.

-¿Puede aspirar Asturias a convertirse en un polo de innovación con las trabas geográficas, demográficas y fiscales que tiene?

-Yo creo que sí. A futuro, lo que nos viene es sostenibilidad, respeto por el medio ambiente y digitalización en cualquier sector. Y Asturias, respecto a otras comunidades, puede ser diferencial en su territorio. Puede ser una región donde se prueben proyectos piloto. Nuestra demografía es ideal, con una zona central que concentra la mayor parte de la población y sus alas. Tenemos la oportunidad de que se desarrollen pilotos que vean cuáles son las dificultades de la digitalización en una orografía como la nuestra, por ejemplo. También se puede montar un laboratorio territorializado de economía circular. Y yo voy a luchar por ello, claro.

-La modernización de la industria va de la mano con sus competencias. ¿Cuáles son las prioridades del sector bajo su punto de vista?

-La industria tradicional tiene que subirse a la línea estratégica que está marcando Europa. Es esencial que las empresas formen equipos que las hagan ser competitivas a la hora de alinearse con la estrategia europea, que propone dos cosas: transformación digital y ecológica. Con estas dos patas, tienen que reinventarse y esto se hace con personas que lo sepan hacer. Talento para poder aprovechar las oportunidades que te va a dar Europa.

-¿Qué base tendrá la hoja de ruta que presentarán en Europa?

-El error que no podemos cometer es hacer un catálogo de proyectos. Primero hay que tener una estrategia de región donde definamos cuáles van a ser los ejes para realizar esta cambio de modelo productivo, y entiendo que lo tenemos que liderar desde Ciencia, y luego ver dónde van encadenando los diferentes proyectos. No me sirve un proyecto que cree mil puestos de trabajo y, una vez que esa inversión acabe, se transformen en diez. Por eso, apostamos por la Estrategia de Especialización Inteligente (S3).

-El SOMA plantea crear un almacén estratégico de material sanitario en instalaciones de Hunosa. ¿Es viable?

-Una de las cosas diferenciales de Asturias son las galerías de los pozos. Algún partido hay que sacarles, no nos podemos contentar con esperar a que se inunden. Este proyecto es un ejemplo, ahora, que tenga que ser el almacén o la capacidad para producir ese material sanitario, son matices. Habrá que darle vueltas.

-La Universidad dice que necesita cinco millones para adaptarse a una enseñanza mixta o totalmente 'online'. ¿Qué partida le corresponde a Asturias de los 400 millones anunciados por el Estado?

-Son fondos no finalistas, por lo que corresponde a la comunidad abrir una negociación porque creo que es una oportunidad para la Universidad. Le he solicitado al rector que me mande cuáles son las inversiones que necesita desglosadas. Es una oportunidad de posicionarse a nivel tecnológico, no solo para dar enseñanza de calidad, sino para aprovechar la situación epidemiológica tan buena de Asturias con respecto al resto de regiones para que vengan estudiantes.

-La Universidad ha previsto limitar la distancia de seguridad a un metro, con un aforo del 50% en las aulas, para poder garantizar la presencialidad. ¿Qué le parece?

-Es una medida que supongo que estará dentro de un protocolo más amplio, que desconozco y tendrá que ser evaluado por parte de la autoridad sanitaria, que le dará el visto bueno o no. Y luego lo analizaremos.

-¿Es ya momento de retomar el debate sobre los nuevos grados? El consejo de gobierno de la Universidad aprobó la implantación del grado de Ingeniería de Datos. ¿Será una realidad en el curso 2021-22?

-Ingeniería de Datos ha comenzado un proceso largo, pero había un consenso social en que hacía falta. La idea es que comience en 2021-2022. En cuanto al catálogo de nuevas titulaciones, es necesaria una reorganización porque la cuestión no es solo crear nuevas titulaciones, sino fusionar o modernizar las existentes. Y creo que es una oportunidad para las Humanidades. No concibo que alguien que tenga asignaturas de inteligencia artificial no curse también ética.

-¿Es necesario reorganizar los campus?

-Va un poco parejo a lo anterior. Todos estamos de acuerdo en que hay que dotar de contenido sobre todo al campus de Mieres, pero es necesario tener una estrategia a medio plazo. Esto va a estar también en la negociación. Sí me gustaría que, una vez que finalizase el periodo electoral de la Universidad, por primera vez en Asturias pactásemos una hoja de ruta entre Universidad y Gobierno y luego nos adhiriésemos a ella.