«Me gustaría que Asturias se una al ecosistema de los microchips»
El presidente de la Asociación Industrial de Semiconductores cree que la región puede «realizar proyectos conjuntos» y captar fondos europeos
MARÍA JARDÓN
OVIEDO.
Jueves, 7 de abril 2022, 01:57
Empresas de semiconductores y Gobierno apuestan por desarrollar toda la cadena de valor para la fabricación de chips en el país y beneficiarse de la ... gran cantidad de fondos que la Comisión Europea va a poner en circulación para impulsar este sector. De hecho, el lunes, el presidente del Ejecutivo central, Pedro Sánchez, anunció un PERTE (Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica) de 11.000 millones de euros para desarrollar esta industria en España, después de que la escasez de estos dispositivos haya alertado a Europa del peligro que supone depender de terceros. Aunque de momento desde el sector no ven al Principado como protagonista de este posible desarrollo, sí consideran que podría tener un papel colaborador.
En España hay 'fabless', empresas que se encargan de diseñar estos dispositivos, pero tienen que enviarlos fuera para que los ensamblen. La producción ya de por sí es larga, «el proceso es de unos 6 meses», y depender de otros países lo aumenta. «Si se ensamblara en España, el proceso se acortaría entre 4 y 8 semanas», apunta Danny Moreno, presidente de la Asociación Industrial de Semiconductores de España (Aesemi), creada hace unos meses por compañías del sector.
La importancia de estos chips se ha revelado vital en los últimos dos años. «Si hay escasez y no podemos conseguirlos, no va a afectar solo a los coches. No tendremos móviles, ni televisores, ni electrodomésticos... Estaríamos limpiando con los cepillos de antes y lavaríamos a mano».
El reto es hacer ver a los gigantes del sector como TSMC y Samsumg las muchas ventajas que puede ofrecer nuestro país para que apuesten por él. «Hoy en día, las empresas importantes están yendo a países que tienen más tecnología, como Alemania o Francia», lamenta. Sin embargo, en España «hay infraestructura ya realizada para poder ubicar» instalaciones de este tipo. «Solo necesitamos las máquinas. Aunque son costosas, la infraestructura lo es mucho más» señala.
Con esta infraestructura se refiere a la fábrica inaugurada en la localidad madrileña de Tres Cantos en 1987, que era la primera instalación de microchips de la multinacional AT&T Electronics fuera de Estados Unidos. Cambió varias veces de manos hasta que en 2001 BP (British Petroleum) le dio una vuelta y comenzó a producir placas solares. Finalmente, cerró en 2009. «Dejó de operar, pero todas las instalaciones y toda la arquitectura están igual que antes. Le falta un poco de mantenimiento y cambiar las máquinas», pero es menos costoso y se ahorra mucho tiempo.
Hay más motivos por los que destaca el mercado español. «Somos el segundo país de Europa con mayor industria automotriz que involucra este sistema» y la industria aeronáutica y de defensa, para las que los chips son un componente imprescindible, están también muy asentadas aquí. Otro atractivo que deberían tener en cuenta las principales empresas del sector es el fuerte «desarrollo de la energía eólica y solar». Una energía verde que «se puede utilizar para alimentar a la fundición y en la que España es líder». Además, «tenemos unos costes menores, tanto de los servicios, como de operaciones y recursos humanos».
Es importante desarrollar toda la cadena de valor aquí para poder retener el talento. «Tenemos capacidades de muy alto nivel, pero como no está hecho todo el tejido de semiconductores, muchos de los que preparamos en España se van a otros países. Es importante desarrollarlo para que se queden».
El Principado no debe quedarse fuera de este mercado. «Poner la fábrica en Asturias sinceramente, no lo veo» afirma Moreno, pero «me gustaría que realmente fuera parte del ecosistema. Se podrían realizar proyectos conjuntos, para que participe de los fondos».
No hay que olvidar que la cantidad que Europa ha puesto sobre la mesa es «astronómica». La Ley Europea de Chips movilizará 43.000 millones de euros con la intención de lograr que el continente produzca el 20% de los semiconductores mundiales en 2030. A nivel público y privado hay que contar con 11.000 millones para financiar el liderazgo tecnológico en investigación, diseño y fabricación, y 30.000 millones de los fondos 'Next Generation'. «Los fondos están rondando los 100.000 millones, sería muy inteligente y muy apropiado que cada una de las regiones de España pueda participar en ese desarrollo, porque si no lo hacen ahora, será tarde después» anima el presidente de Aesemi. «Invito a Asturias, con toda su capacidad de innovación y tecnología, a participar en la estrategia que tiene la asociación para ayudar a España a llevar toda esa tecnología al mercado».
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