La naturaleza monumental de Asturias
Jueves, 24 de septiembre 2020, 12:47
Por su “notoria singularidad, rareza o belleza”, el Principado protege de forma especial 39 enclaves y recursos naturales. Son los Monumentos Naturales de Asturias, una categoría que abarca playas y cascadas, bosques y árboles singulares, cuevas y formaciones geológicas únicas. Uno de ellos es la Carbayera de El Tragamón, en Gijón, que abarca cuatro hectáreas al sur de la Universidad Laboral. Se trata, según el decreto de declaración, del año 2003, de “un excepcional conjunto de carbayos centenarios con estructura dehesada” que también “llama la atención por el gran número de aves que se pueden encontrar en su interior y en sus alrededores inmediatos”.
P. Entrialgo
Asturias atesora una envidiable colección de árboles singulares. Uno de ellos es el Carbayón de Lavandera, Monumento Natural desde 1995. Localizado en Tueya, en la parroquia gijonesa de Lavandera, tiene 21 metros de altura, casi siete de diámetro y 25 de copa.
E. C.
En el mismo año que el magnífico ejemplar gijonés, se declaró Monumento Natural el Carbayón de Valentín, en Tineo, de 16 metros de altura, 10,5 de diámetro y 20 de copa. Si sus dimensiones no fueran suficientes para dar idea de su longevidad, existen referencias a este árbol en documentos anteriores al descubrimiento de América.
E. C.
El Bufón de Santiuste, Monumento Natural desde 2001, es el mayor de la costa oriental, ya que “puede expulsar un chorro de agua de hasta cuarenta metros de altura”. Este enclave llanisco, próximo a la playa de La Franca, sobresale también por estar “enmarcado en un tramo costero de gran belleza y reconocida calidad ambiental”, el Paisaje Protegido de la Costa Oriental, y porque ”constituye una singularidad geomorfológica y paisajística que es preciso preservar de toda degradación”. Ofrece, sin duda, uno de los grandes espectáculos de la naturaleza en Asturias, que siempre debe disfrutarse con precaución.
N. A.
También están declarados Monumento Natural los Bufones de Arenillas, que se extienden a lo largo de más de un kilómetro de la costa de Puertas de Vidiago, en Llanes. Este enclave goza de especial protección desde el año 2001.
N. A.
Incluido en el Paisaje Protegido de las Sierras de Carondio y Valledor, en el concejo de Allande, está el alcornocal de Boxo, Monumento Natural desde 2002. El decreto recoge que este tipo de bosques “son poco frecuentes en el norte de España” y que esta es, “sin duda, la mayor y mejor conservada masa de alcornoques de Asturias”, amenazada por los incendios forestales que periódicamente asolan esta zona.
Turismo Asturias
Las cascadas de Oneta, en el concejo de Villayón, son uno de los reclamos turísticos del occidente asturiano. Monumento Natural desde 2001, se trata de un conjunto de tres saltos de agua que se escalonan en pocos metros a lo largo del río Oneta. La primera y más espectacular, La Firbia, tiene unos veinte metros de altura. Las otras dos, A Firbia d'abaxo o la Ulloa y A Maseirúa, son de menor tamaño y también tienen un acceso mucho más complicado.
E. C.
La Ensenada de Llodero y la charca de Zeluán, entre Avilés y Gozón, constituyen toda una referencia para los amantes de las aves. De hecho, “la ría de Avilés destaca, junto con las de Villaviciosa y el Eo, por ser uno de los tres enclaves de la costa asturiana de mayor interés como refugio de aves limícolas en sus rutas migratorias”, según la declaración de Monumento Natural de este enclave, del año 2002. Así, no es extraño encontrar algunas especies incluidas en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas, como el zarapito real.
Marieta
A unos tres kilómetros de Buelna, en Llanes, se encuentra el llamado Complejo de Cobijeru, que engloba la depresión de la playa del mismo nombre, la de la playa de El Molín, la cueva de Cobijeru, el entorno de ambas depresiones kársticas y el tramo de acantilado que separa la línea costera por el norte . Todo ello “constituye una de las singularidades geomorfológicas de mayor interés del litoral llanisco”, por lo que se acordó su protección como Monumento Natural en el año 2001. La playa de Cobijeru es conocida por sus pequeñas dimensiones y, sobre todo, porque está aislada del borde de la costa, al igual que la playa de El Molín, pero están conectadas con el mar mediante galerías subterráneas, lo que permite que entre el agua salada con marea alta.
J. Llaca
Un enclave similar es la playa de Gulpiyuri, uno de los mayores atractivos turísticos de Llanes y el oriente de Asturias. La formación de esta playa se debe a la inundación de una dolina kárstica, una depresión originada por el hundimiento del techo de una cavidad subterránea. El mar penetra por las galerías subterráneas, dando forma a un pequeño arenal “utilizable en la bajamar y que asemeja una piscina de aguas marinas durante la pleamar”. Por esto, y “a pesar de su diminuto tamaño, se trata de una singularidad geomorfológica de primer orden", ya que se trata de "una playa sin mar situada cien metros tierra adentro”.
N. A.
Todo el concejo de Somiedo es Parque Natural y Reserva de la Biosfera, lo que da idea de su biodiversidad. Sin embargo, en su interior hay tesoros que requieren una especial protección, como el llamado Conjunto Lacustre de Somiedo. Este Monumento Natural comprende “los lagos de Saliencia, el Lago del Valle y la zona de alta montaña situada entre estos lagos y el límite sur del concejo de Somiedo, en la que destacan los Picos Albos”. Se trata de un enclave destacable desde el punto de vista geológico (son lagos de origen glaciar) y por la vegetación y la fauna existentes, algunas amenazadas o en peligro de extinción. La presencia de oso pardo, nutria, águila real o alimoche es muestra suficiente del valor ambiental de la zona.
E. C.
En la localidad casina de Les Llanes, a 544 metros de altitud, se ubica la cueva Deboyo, “una galería kárstica de unos 200 metros de longitud por la que discurre el río Nalón, constituyendo una formación geológica de notable singularidad”. En esta cavidad, declarada Monumento Natural en 2003, se han identificado hasta cinco especies de murciélagos y, de hecho, constituye “el refugio de quirópteros cavernícolas más importante del Parque Natural de Redes”.
J. C. Román
“Cueva Huerta es una de las grandes cavidades de Asturias”. Así se presenta este Monumento Natural del concejo de Teverga, que se enclava en el desfiladero de la Foz de la Estrechura y en los límites del Parque Natural de Ubiñas-La Mesa. Este conjunto kárstico, Monumento Natrual desde 2002, cuenta con unos 14 kilómetros de galerías y constituye un sistema “de enorme interés geomorfológico y espeleológico, tanto por sus dimensiones como por su complejidad hidrogeológica”. El Principado constata que su atractivo para los aficionados a la espeleología y su fácil acceso “han propiciado un uso intensivo de la cueva que ha provocado un notable deterioro ambiental y obligado a su cierre al público”.
P. Citoula
As Covas d'Andía, en el concejo de El Franco, es “un paraje de gran singularidad geológica, geomorfológica y paisajística” modelado, en parte, por la acción humana, ya que en este enclave hubo una intensa actividad minera en época romana destinada a la extracción de oro. Fue declarado Monumento Natural en el año 2002.
I. Gómez
Una joya del concejo de Santo Adriano que se extiende a Quirós y Proaza es el desfiladero de las Xanas, Monumento Natural desde 2002. El fluir del arroyo de las Xanas o Bisecas a lo largo de millones de años ha diseñado esta angostura de casi dos kilómetros de longitud y hasta 500 metros de profundidad que está flanqueada por dos cordales que alcanzan hasta 850 metros de altura. El actual itinerario turístico transcurre por una senda tallada en la roca en la década de 1950 que nunca llegó a completarse.
E. C.
“En el Monumento Natural de Entrepeñes y Playa de Vega, concurren una serie de elementos biológicos y geológicos que lo convierten en uno de los de mayor interés ambiental de la costa asturiana”. Así describe este enclave riosellano el decreto por el que se estableció su protección en el año 2001. Además de un valioso sistema dunar, aquí existen con “una aliseda pantanosa, bosque extremadamente raro en la región” y una amplia variedad de aves.
E. C.
En el concejo de Aller se localiza el Monumento Natural de las Foces de El Pino, “un angosto desfiladero de unos trescientos metros de longitud que forma el río Pino en su tramo medio”. Se trata de un desfiladero “de paredes casi verticales que en algunos puntos no tiene más de seis metros de anchura y por cuyo fondo discurren las aguas rompiendo en numerosos rápidos y cascadas”. Hayas, avellanos y robles decoran parte de este recorrido, en el que también abunda el brezal y los pastizales.
E. C.
En Valdés se encuentra el Monumento Natural de la Hoces del Esva, un enclave diseñado por un río que “es uno de los que conserva un mejor estado de naturalidad y una vegetación riparia -propia de ribera- más desarrollada entre todos los cauces costeros de la región cantábrica”. Así, el agua, la flora, las aves e incluso la presencia de especies cinegéticas como corzos y jabalíes hacen de este un enclave único.
E. C.
El Playón de Bayas, a caballo entre los concejos de Castrillón y Soto del Barco, es el arenal más largo de Asturias, con casi tres kilómetros de longitud, y cuenta con un importante sistema dunar con presencia de 'lechetrezna de las playas', una especie muy sensible a la alteración de su hábitat y que solo se encuentra en el Principado en otras dos playas, las de Barayo y Frexulfe. En su extremo occidental se sitúa la Isla de Deva, el mayor islote de Asturias, lugar de nidificación y refugio de aves marinas. Según el decreto de Monumento Natural, del años 2002, en La Deva “anida una colonia de casi quinientas parejas de la gaviota patiamarilla, única que se reproduce con frecuencia en el litoral asturiano”.
Efe
“Sin duda, los meandros encajados que el río Nora forma a su paso por el pueblo de San Pedro de Nora y hasta su unión con el Nalón, en el embalse de Priañes, constituyen una formación hidrogeológica de notable singularidad y rareza”. Así se presenta este Monumento Natural que limita Oviedo y Las Regueras. Además de destacar por la diversidad de la vegetación de ribera, sobresale la riqueza arqueológica del entorno, que cuenta con una decena de yacimientos. Ejemplos de la historia de esta zona son la cueva de Las Mestas, la única con arte rupestre de Las Regueras, y la iglesia prerrománica de San Pedro de Nora.
Álex Piña
En el concejo de Navia se encuentra la playa de Frexulfe, Monumento Natural desde 2002, que destaca por su sistema dunar y la riqueza de su flora y su fauna. Destino veraniego muy frecuentado por vecinos y visitantes del occidente de Asturias, “se trata de una playa abierta, de escaso abrigo y orientada al norte, lo que la hace peligrosa para el baño”, recalca la Administración.
E. C.
“La de Penarronda es sin duda una de las playas más hermosas del litoral occidental asturiano”, reza el decreto de declaración de Monumento Natural de este enclave que comparten los concejos de Tapia y Castropol. Se trata de un arenal de unos 600 metros de longitud cuyas “mejores perspectivas se obtienen desde lo alto de lo de los acantilados de La Robaleira, en su extremo oriental, donde se sitúa la pequeña ermita de San Lorenzo”. El documento, del año 2002, señala que, “a pesar de su notable valor, el sistema dunar de Penarronda ha sufrido importantes agresiones derivadas del masivo uso turístico de la playa”. Frente a esto, la protección del espacio “ha supuesto la introducción de normas de protección” que ayudan a paliar los daños.
H. Á.
En la playa de El Espartal, en Castrillón, existía el “más extenso campo dunar de Asturias, que penetraba hacia el interior casi un kilómetro hasta alcanzar el valle de Raíces, tras el cual se alzan los acantilados jurásicos de Pinos Altos que delimitan la rasa sobre la que se sitúa Avilés”. Sin embargo, a lo largo de los dos últimos siglos, el desarrollo de la localidad de Salinas y la expansión económica de Avilés “han rodeado el arenal de un entorno urbano e industrial en continuo crecimiento que ha restado progresivamente espacio al sistema dunar”. Con todo, el decreto del año 2006 constata que el enclave presenta "un primer cordón muy evidente, de hasta quince metros de altura, tras el que se sitúa un extenso campo dunar en el que difícilmente se reconocen los sucesivos cordones adosados”.
S. Á.
Los concejos de Yernes y Tameza, Teverga y Proaza comparten uno de los Monumentos Naturales más desconocidos de Asturias: el sistemas de Puertos de Marabio. Se trata de una extensa pradería de montaña con “un complejo kárstico de notable entidad, que confiere al área un gran interés hidrogeológico”. De hecho, en la zona hay “multitud de cavidades subterráneas, en muchas ocasiones conectadas entre ellas, que llegan a formar complejos entramados kársticos”. Un ejemplo es el sistema de Vegalonga, “que presenta una red interior próxima a los 6.000 metros de desarrollo” o la Cueva del Vistulaz, de 3.000 metros. También hay lagunas como la de Barrera, la de Vega Castro, la de Foslayegua o la de Tambaisna. Comarca de pasado ganadero por la que también transcurría un camino real utilizado por los peregrinos jacobeos, es hábitat del oso pardo.
E. C.
En Amieva se encuentra el Monumento Natural Red de Toneyu (2003), la formación de cuevas más larga de Asturias, con 19 kilómetros de longitud y más de 600 metros de profundidad. Es la única de los Picos de Europa que vierte hacia el Sella.
J. Llaca
Soto de Agues es el punto de inicio de la Ruta del Alba, declarada Monumento Natural en el año 2001. El espacio protegido se extiende a lo largo de siete kilómetros y comprende el curso y el desfiladero del río Alba entre el pequeño núcleo de Sobrescobio y la cabecera del río, Cruz de los Ríos. Además del desfiladero, “un tramo sumamente angosto y espectacular excavado por el río al poco de iniciar su trayecto desde su cabecera”, en la ruta “destacan los paisajes humanizados, de castañedos, praderías y pequeños rodales de roble albar de las cercanías de Soto de Agues”. Hayas, tilos y tejos son algunas de las especies que acompañan esta antigua vía de pastores, hábitat del oso pardo y el urogallo.
E. C.
El Monumento Natural Saucedas de Buelles comprende las saucedas y alisedas de las dos márgenes del tramo del río Deva que se extiende entre las localidades de El Mazu, Narganes y Buelles, en Peñamellera Baja. El decreto publicado en 2002 describe así la singularidad del espacio: “Ríos anchos y caudalosos de amplias vegas aluviales llanas son escasos en Asturias, restringiéndose prácticamente a los tramos bajos del Nalón y el Narcea, en el centro de la región. Sin embargo, los tramos medios del Deva, a la altura de la aldea de Buelles, muy cerca ya del límite oriental con Cantabria, presentan vegas de este tipo en óptimo estado de conservación”. Al encontrarse en tierras fértiles y fácilmente inundables, este tipo de formaciones arbóreas han sufrido cuantiosas agresiones a lo largo de la historia, pero “las saucedas arbóreas de Buelles constituyen probablemente las mayores y mejor desarrolladas de toda la cornisa cantábrica”.
N. A.
En el Macizo Central de los Picos de Europa, cerca del refugio del Jou de Los Cabrones (Cabrales), se encuentra el Monumento Natural del Sistema del Trave (2003). Formado por la unión de tres grandes simas, la Torca de Laureola, la Torca del Alba y la Sima del Trave, tiene más de nueve kilómetros de longitud y alcanza una profundidad de 1.441 metros, por lo que este sistema el más profundo de España y uno de los mayores del mundo. Además del sistema geológico, es un enclave de interés porque “se han encontrado diferentes especies de insectos y crustáceos troglobios, una de ellas incluso a una profundidad de 1.000 metros” y en sus galerías se ha descrito una nueva especie de insecto colémbolo 'Ongulonychiurus colpus' “que ha dado lugar a la creación de un nuevo género y habita en niveles de 550 metros de profundidad”.
Turismo Asturias
En el concejo de Cangas de Onís, cerca de la Majada y refugio de Vega de Ario, a unos 1.650 metros de altitud, se encuentra el Monumento Natural Sistema del Jitu (2003), un conjunto de cavidades de origen kárstico cuyo desarrollo conocido hasta el momento es de unos ocho kilómetros. Es, de hecho, “el de mayor desarrollo vertical de los Picos de Europa tras el del Trave”. Este sistema es también interesante desde el punto de vista biológico, ya que en sus galerías se ha descrito un nuevo género de diplópodo, el milpiés 'Asturasoma fowleri'.
Turismo Asturias
Sin lugar a dudas, una de las cascadas más espectaculares de Asturias es el Tabayón de Mongayo, Monumento Natural desde el año 2003. Localizado en el concejo de Caso, en el Parque Natural de Redes, es un salto de agua de unos sesenta metros de altura enclavado en una zona en la que abundan las hayas y los abedules y en la que habitan el oso pardo, el urogallo y rapaces protegidas como el alimoche y el águila real y especies como el rebeco. Por todo esto, no es de extrañar que el decreto recoja que “el Tabayón de Mongayo constituye un enclave de gran valor natural, paisajístico y educativo”.
Efe
No solo de formaciones boscosas presume Asturias; también, de árboles singulares y únicos. Uno de ellos es el tejo de Bermiego, en Quirós, Monumento Natural desde 1995. Ubicado en las faldas de la sierra del Aramo, a más de 700 metros de altitud, este ejemplar, considerado el más antiguo de Asturias y uno de los más antiguos de Europa, con una edad estimada de mil años, alcanza los trece metros de altura, su diámetro roza los siete metros y su copa, los 15. Todas las partes del tejo, a excepción del arilo de las bayas, contienen un potente veneno (taxina) y apenas hay ermita o capilla, como es el caso de la Bermiego, que no tengan o hayan tenido cerca un ejemplar, razones suficientes para dar a esta especie un halo de magia y misticismo. Se cuenta, además, que los astures utilizaron su veneno para impreganar las puntas de las flechas con las que combatieron a las tropas romanas.
C. Piñán
De acuerdo a la costumbre, junto a la capilla del pequeño núcleo de Pastur, en Illano, pervive un tejo declarado Monumento Natural en 2003. Tiene 17,5 metros de altura, un diámetro de más de cuatro metros y 20 de copa. En enero de 2009, un fuerte vendaval partió el tronco por la mitad, lo que obligó a intervenir al Principado para sanearlo y asegurar la conservación de un árbol que tiene unos 400 años.
E. C.
Junto a la iglesia de Santa María de Lago, del siglo XVIII, se levanta el tejo del mismo nombre, declarado Monumento Natural en el año 1995. Este ejemplar del concejo de Allande tiene una altura de 16 metros, un diámetro normal de 5,25 y un diámetro de copa de 9 metros.
E. C.
El tejo de Salas, Monumento Natural desde 1995, se ubica en el cementerio de la villa, junto a la antigua iglesia parroquial de San Martín, declarada Bien de Interés Cultural, con unos ochocientos años de historia. Sus dimensiones también son destacables: 15,50 metros de altura, seis metros de diámetros y trece de copa.
I. Gómez
El Tejo de Santa Coloma, Monumento Natural desde 1995, crece junto a la iglesia del mismo nombre, en Allande, erigida a finales del siglo XVIII. Mide 14,5 metros de altura y su diámetro ronda los seis.
I. Abella
Junto a la iglesia románica de San Juan de Santibáñez de la Fuente, Bien de Interés Cultural del concejo de Aller, se encuentra el tejo homónimo, Monumento Natural desde 1995. Su altura es de 20 metros, su diámetro de 3,54 metros y su copa alcanza los quince.
J. M. Pardo
En el año 2003 se dio la categoría de Monumento Natural a la Torca de Urriellu (Cabrales), que tiene una longitud de cuatro kilómetros y alcanza una profundidad de 1.017 metros. Se pueden diferenciar un sector vertical, formado por pozos, y otro inferior, formado por una galería fósil de casi cincuenta metros de sección y un río subterráneo, el del Silencio, "que se sume en un sifón terminal con dos posibles salidas: las fuentes de Bulnes o el manantial del Farfao de la Viña". Se puede acceder por la ruta de montaña que parte de Sotres o desde Bulnes.
E. C.
En Cudillero se encuentra la Turbera de Dueñas, Monumento Natural desde 2002. Su interés radica, según especifica el decreto, “en la rareza de este biotopo en la zona costera y la existencia en su seno de flora amenazada y por ser la más extensa de la región”, con unas 27 hectáreas de superficie. Y es que las turberas “son más frecuentes en áreas de montaña, donde las bajas temperaturas no favorecen la actividad microbiana de descomposición de la materia orgánica”. En este enclave “pueden reconocerse los característicos abultamientos de turba, mamelones, y depresiones encharcadas, canales”, además de la flora típica de los ecosistemas turbosos.
E. C.
El Monumento Natural Yacimientos de Icnitas de Asturias (2001) está formado por “una serie de vestigios fosilizados de una actividad vital que tuvo su desarrollo en el período Jurásico hace más de 150 millones de años y presentan un conjunto de características que hacen de ellos un ejemplo único a la hora de reconstruir lo que fue la vida de una comunidad de criaturas sorprendentes que poblaron, en esa edad geológica, las tierras de nuestra región”. Así se presenta este recurso que destaca tanto por el elevado número de huellas, como por su variedad y buen estado de conservación. De hecho, “está considerado uno de los más importantes de España de edad jurásica”, lo que atrae a científicos y no pocos turistas, que disfrutan de la llamada ruta Costa de los Dinosaurios. Este itinerario transcurre por los concejos de Villaviciosa, donde se deben visitar la playa de Merón, los acantilados de Oles y el faro y puerto de Tazones; Colunga, con parada obligada en los acantilados de Lastres y la playa de La Griega, además del Museo del Jurásico de Asturias (MUJA); y Ribadesella, donde destacan las playas de Vega y Ribadesella y los acantilados de Tereñes.
MUJA
Esta lista de la naturaleza monumental de Asturias incluía dos elementos hoy desaparecidos. Uno era el roble de Bermiego, que se perdió el 22 de abril de 2014. Monumento Natural desde 1995, se encontraba junto a la capilla de San Antonio, medía casi diez metros, su copa alcanzaba los 19 metros y su tronco rozaba los seis. Con todo, no pudo soportar los envites de un temporal que lo acabó derribando.
E. C.
Otro árbol majestuoso que desapareció para siempre era la Fayona de Eiros, en Tineo. Con más de 200 años, cayó a causa del mismo temporal que en 2009 dañó el Tejo de Pastur. Monumento Natural desde 1995, cuando se perdió tenía 28 de altura metros, una copa de 30 metros y un diámetro de tronco de 4,45 metros.
E. C.