Trashorras admite que dio a los islamistas los explosivos del 11-M

El ex minero José Emilio Suárez Trashorras, condenado a 34.715 años de prisión por su vinculación con los atentados del 11-M, ha admitido que fue él quien proporcionó a los autores de la masacre la dinamita robada en Mina Conchita, que luego se utilizó para fabricar las bombas que estallaron en los trenes. En el recurso contra su condena presentado por su abogado ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, Trashorras pide perdón a las víctimas por no haber colaborado con la justicia en el esclarecimiento de los hechos.

Suárez Trashorras, que ya ha modificado varias veces su versión, confiesa oficialmente por vez primera que fue quien facilitó la goma 2 a los terroristas. Así consta en el escrito registrado por su abogado, Carlos Orbañanos, en Estrasburgo, publicado por 'El País'. Orbañanos, textualmente, escribe: «A fin de evitar debates innecesarios y superfluos al objeto del presente recurso es deseo de mi defendido, apartándose de la estrategia de defensa mantenida hasta el presente, reconocer, como bien expresa la sentencia de la Audiencia Nacional, que todo o gran parte del explosivo utilizado en el terrible atentado del 11-M provino de Mina Conchita y que fue mi representado (pero no sólo él) quien lo puso a disposición de Jahmal Ahmidan». Se trata de 'El Chino', cabecilla de los terroristas.

Orbañanos, que recurre la sentencia al considerar que su defendido no es un terrorista, también incluye en el escrito una petición expresa de perdón del ex minero avilesino. «El señor Suárez Trashorras, con este reconocimiento, desea pedir perdón a las víctimas y lamentar no haber prestado la colaboración necesaria a la justicia para que se hubiera conocido un mejor esclarecimiento de los hechos, a fin de reconfortar en lo posible a las víctimas y sus familiares y para mejor información y tranquilidad de la sociedad española», reza el documento.

El recurso continúa señalando que «este reconocimiento, que afecta a la esfera moral y, por tanto, no a la jurídica, no se integra en estrategia alguna de defensa, aunque cada cual, sin duda, dicho sea con los debidos respetos, lo interpretará como mejor tenga por oportuno».

El destino de la goma 2

En el recurso ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, Trashorras también explica que en ningún momento pensó que ni 'El Chino' ni sus compañeros fueran islamistas radicales ni que formaran un grupo terrorista. Porque, detalla, iban a locales de alterne, consumían alcohol y drogas y traficaban con ellas, lo que no suponía, a su juicio, un comportamiento propio de integristas islámicos.

Además, argumenta que si bien facilitó el explosivo sustraído de Mina Conchita, no sabía para qué fines iba a ser utilizado. Asegura que se le dijo que era para atracar joyerías y que nunca pensó que pudiera destinarse al atentado que segó la vida de 191 personas y dejó graves lesiones a otras 1.856, el 11 de marzo de 2004, en Madrid.