Los discapacitados confían en el plan de empleo

«La discapacidad sufre el triple de desempleo que en el resto de la población». Carlos Aller lo tiene claro, la «única y mejor fórmula para la reinserción social es la contratación de estas personas, sobre todo las que tienen alguna discapacidad intelectual, que son la más marcadas por el paro».

Lo dice el gerente de Vegapresas apoyándose en la experiencia que da el trabajo de Una Ciudad para Todos, la ONG creada hace 40 años para erradicar el chabolismo en Gijón y que hoy busca erradicar la discriminación social. Su Centro Especial de Empleo (CEE), en el que trabajan 60 personas, es buena prueba de ello, «ya que aquí la prioridad son las personas con discapacidad intelectual».

En estos momentos, tal y como ya adelantó EL COMERCIO, se prepara la entidad para dar el salto al catering, después de haberse especializado en la confección de canapés «de elaboración y diseño propio, no copiados a nadie», explica Juan, el jefe del equipo formado por seis personas. Tal ha sido el éxito del producto, que el equipo ya está preparado «para ofrecer nosotros mismos el servicio de catering».

Además, desde la cocina también salen empanadas para sidrerías y comercios de alimentación, a las que se unirán, desde este mismo mes, una modalidad de canapé menos elaborado, «que será destinado a los locales de hostelería para el pincho». Preparan pequeñas joyas gastronómicas así como minipizzas, que Vegapresas elaborará en sus hornos, en la gran finca de Vega-La Camocha.

4 pisos, 28 plazas

Con estas novedades, el área de cocina del CEE podría hasta cuadriplicar su actual plantilla, «ya que, actualmente, el equipo está formado por un oficial y cinco operarios, pero tenemos espacio para muchos más». No obstante, aseguró que «lo haremos a demanda, para no generar expectativas».

No obstante, reconoce Aller que tras la publicación en este periódico de la noticia «recibimos muchas peticiones, incluso nos llegaron currículos, porque la demanda de trabajo es muy importante». Vuelve a reiterar el gerente de Vegapresas que «contratar a personas con discapacidad es un ahorro para la administración. Una persona que trabaja, paga impuestos, consume, genera riqueza. No depende de ninguna ayuda».

Por ello, confía en que el Consistorio gijonés lleve a cabo la propuesta de priorizar la contratación de empresas en cuyas plantillas la discapacidad sea mayoritaria, tal y como estudia la Concejalía de Bienestar Social.

Porque Vegapresas tiene claro que «el tratamiento normalizado a la discapacidad es clave para lograr que estas personas desarrollen al máximo su potencial», como lo hacen los 58 que participan en su Centro de Apoyo a la Integración (CAI). En él, entre otras opciones formativas, la entidad tiene un apartamento, «en el que se educa en las actividades básicas de una casa, desde limpiar hasta hacer la comida y presupuestar una compra».

Esa asignatura ya la tienen aprobado los 28 usuarios de los cuatro pisos tutelados que Vegapresas tiene diseminados por toda la ciudad, «porque no se trata de crear guetos, sino de integrarles en la sociedad», sentencia Carlos Aller.