«Los bancos vuelven a dar créditos y eso se está notando en las ventas de coches»

Las ventas de coches constituyen uno de los mejores termómetros para medir el estado real de la economía y la confianza de los consumidores. Lo sabe bien Manuel García Arenas, consejero delegado y presidente del grupo García Rodríguez Hermanos (GRH), una compañía familiar en tercera generación que con 220 trabajadores factura alrededor de 100 millones de euros y opera en los sectores de equipos de hostelería y automoción, donde representa marcas como Nissan, Fiat, Lancia, Alfa Romeo, Hyundai y Kia en Asturias y León.

-Las ventas de coches subieron en octubre en Asturias más de un 30%. ¿Podemos hablar ya de recuperación?

-Diría que hemos tocado fondo. Durante los cuatro primeros meses del año, se siguieron registrando caídas, pero, a partir de abril y mayo, las ventas se estabilizaron y ahora llevamos tres meses seguidos con subidas de entre el 20 y el 34%, dependiendo de si lo que consideramos es el mercado total o el mercado de turismos. Lo que pasa es que estamos subiendo el 34% después de haber caído el 70%. Es decir, que la subida, tomando como referencia 2007, es de un 10%.

-Las ventas de coches suelen utilizarse como termómetro para medir la evolución de la economía. ¿Qué factores diría que están influyendo más en la recuperación del sector?

-Son varios. Por un lado, está la confianza del consumidor, que ha mejorado. Por el otro, el mayor acceso a la financiación. Las entidades financieras están volviendo a dar crédito y eso es fundamental para animar las ventas. Hay que tener en cuenta que 80% de los vehículos que se venden en España son a crédito.

-¿Qué previsiones manejan los fabricantes de cara a 2014?

-Se habla de un mercado total de entre 750.000 y 800.000 vehículos, que supone un crecimiento del 10% respecto a 2013.

-¿Se volverán a comercializar las 1.600.000 unidades al año que se alcanzaron en los años previos a la crisis?

-Creo que eso no lo vamos a volver a ver. El potencial de mercado que tiene la economía española, con 45 millones de habitantes y la renta per cápita que tenemos, se sitúa entre 1.200.000 y 1.250.000 unidades al año. El 1.600.000 fue un exceso similar al que se produjo en muchos otros sectores.

-¿Cuándo se podrá alcanzar esa cifra?

-En unos tres años.

-Teniendo en cuenta que la crisis del sector empezó más tarde en Asturias. ¿Tardaremos más en salir de ella?

-En Asturias la crisis llegó más tarde, tal vez por las pensiones y el tipo de industria que tenemos, y ahora seguimos sufriendo bastante. De hecho, es la segunda provincia de España en la que menos están creciendo las matriculaciones. Habrá que estar atentos a la evolución de la zona de cuencas. La minería, después de 2016, empezará a sufrir, y ese es un componente importante a tener en cuenta en la venta de vehículos en esa área. La renta que hay en Asturias como consecuencia de las prejubilaciones va a decaer. La gente, en lugar de prejubilarse, se irá jubilando y la renta disponible disminuirá.

-¿Cuál son las principales dudas sobre el futuro del sector del automóvil en Asturias?

-Sobre todo, la renta disponible de las cuencas y la evolución futura del sector industrial.

-¿Necesita la automoción nuevos ajustes?

-Creo que no. Hemos hecho los deberes, reduciendo plantillas, retocando salarios y no parece que vayan a ser necesarios más.

-¿Qué volumen de empleo se ha perdido?

-Entre concesionarios y talleres, unos 500 empleos casi un 30%. Se ha pasado de 1.850 trabajadores a 1.350.

-¿Cuántos concesionarios han cerrado?

-Más de 10 de los 63. Casi un 20%. Los talleres han sufrido menos, porque, aunque ha habido cierres, también se han producido aperturas.

-¿Qué impacto está teniendo el Plan Pive sobre las ventas?

-Fundamental. Los fabricantes y los concesionarios hablamos de que el mercado va a crecer el 10% contando con que las ayudas se van a mantener. Durante los últimos 30 años, ha habido ayudas a la compra del automóvil en 28. El mercado está acostumbrado a las ayudas. Una semana sin ayudas es suficiente para que se caigan las ventas. El consumidor se ha acostumbrando a comprarse un coche con algún tipo de subvención. Confiamos en que el Gobierno siga apoyando el sector. Sabe que es una parte muy importante del PIB, el 7% solo en exportaciones, y los fabricantes pesan mucho a la hora de tomar esas decisiones. Además, el sector es rentable económicamente.

-¿Hasta cuándo se van a poder mantener los actuales precios de venta?

-Este año el precio medio ha bajado un 2%. Es insostenible pensar en nuevas caídas. En los últimos 10 años, los precios de los vehículos se han mantenido constantes y es probable que, al menos en el corto plazo, se congelen.

-¿Cómo han evolucionado las preferencias de los clientes?

-Una barbaridad. El consumidor cada vez quiere vehículos más eficientes y baratos, por debajo de los 20.000 euros. El vehículo berlina, cuatro puertas y con maletero suponía antes un 25% del mercado. Ahora, menos del 5%. Por contra, el segmento que más ha crecido es el utilitario, que es el más barato y el más eficiente. Otro de los vehículos que se está vendiendo mucho es el SUV, el todoterreno adaptado a la ciudad. Es el que está más de moda.

-¿Cuánto gana un concesionario en la venta de un coche?

-El margen bruto es de apenas un 2%. Unos 300 euros en un vehículo de 10.000 euros. La parte esencial del negocio no está en vender vehículos, sino en repararlos.

-¿Cuáles son los retos del sector?

-La principal demanda en cuanto a la venta, es que se mantengan las ayudas. En cuanto a la reparación, que se sea más estricto en la ITV. Tenemos que ser capaces de acabar con todos los vehículos que no pasan la inspección y no se reparan adecuadamente. También, de eliminar todos los talleres ilegales que existen. Hay dos millones de vehículos en España que no pasan la ITV. Nos consta que la dirección general de Trafico lo va a empezar a controlar a través de radares.

-¿Deben retomarse las ayudas autonómicas a la compra?

-Es muy difícil. Lo que sí se puede pedir a la Administración regional es que elimine el sobrecargo del impuesto de matriculación que tiene Asturias para los vehículos de lujo y que deriva en matriculaciones en otras provincias. Aquí pagamos el 14,5% frente al 11% nacional. Ese 3%, en un vehículo de 100.000 euros, supone 3.000 euros. Es el tipo más alto junto al de Cataluña y hace que los vehículos de lujo se matriculen fuera. En Asturias se matriculan la mitad de vehículos de lujo que León, cuando su población es el doble.