Blanco: «Los hospitales no pueden funcionar solo de 8 a 3. Hay que sacar más rendimiento»

Hospitales y quirófanos más productivos. Que hagan más operaciones y consultas, pero sin tener que aumentar el gasto sanitario. Esto es lo que desea y proyecta para lo que queda de legislatura la Consejería de Sanidad, que ya trabaja en el diseño de un modelo organizativo «que permita mejorar la eficiencia» del sistema de salud y, sobre todo, reducir las demoras asistenciales. Y todo ello sin incrementar el presupuesto ni tampoco aumentar el personal. En concreto, «sin que el peso» de esta medida «recaiga en los bolsillos de los asturianos». Lo anunció ayer el consejero Faustino Blanco en la Junta de General, donde aseguró que «los hospitales no pueden trabajar solo de ocho a tres» (de la tarde). «Hay que sacar mayor rendimiento», advirtió. No es la primera que el titular de Sanidad se pronuncia en estos términos. Ya lo había hecho nada más tomar posesión como consejero, a mediados de 2012, cuando presentó el nuevo modelo de jornada sanitaria que luego derivaría en la huelga médica de tres meses.

Blanco retoma ahora esa misma idea y lo hace pidiendo «diálogo» y «colaboración» a los profesionales. El pasado jueves, el nuevo gerente del Servicio de Salud del Principado (Sespa), daba la primera pista: «Los quirófanos tienen que empezar antes y acabar después», indicó. Tácito Virgilio Suárez hacía mención así a la puesta en marcha de un plan contra las listas de espera que obligará a los médicos y resto de personal a trabajar más. En concreto, Suárez afirmó que los centros tendrían que hacer más operaciones, más consultas y más pruebas diagnósticas. El viernes pasado, el Sespa trasladó el plan a los directores médicos de los hospitales.

Siguiendo esta línea, Blanco afirmó ayer en la Comisión de Sanidad de la Junta -donde compareció a petición de Foro Asturias para hablar sobre las listas de espera- que «el sistema tiene capacidad propia para aumentar el rendimiento» de sus instalaciones. El consejero no dio mayores detalles ni precisiones, pero sí señaló que «los hospitales no pueden trabajar solo de ocho a tres. Hay que reorganizar los servicios, mejorar la combinación para sacar mayor y mejor rendimiento a todas las instalaciones». A modo de ejemplo, y en respuesta a una pregunta del diputado de Foro Albano Longo, el consejero indicó «que no se pueden tener mamógrafos cerrados por la tarde». Fuentes sanitarias consultadas indicaron que la Consejería de Sanidad podría estar sopesando activar una antigua pretensión, la de implantar el trabajo a turnos también entre el personal facultativo.

En su comparecencia parlamentaria, Blanco volvió a reconocer que no se sentía «satisfecho» de las listas de espera, pero insistió en que Asturias tiene unas demoras «razonables». En cualquier caso, admitió comprender a los ciudadanos «insatisfechos» a los que «individualmente» pidió perdón por los problemas que les genera «una organización que es manifiestamente mejorable». Faustino Blanco aprovechó para indicar que, en ocasiones, son los propios pacientes los que «optan por seguir esperando», sobre todo, cuando el Sespa les ofrece un hospital diferente al suyo. En este sentido, informó que en 2013 fueron 1.228 pacientes a los que se les propuso ser operados en otros centros hospitalarios, de los que 108 lo rechazaron. Algo similar ocurrió con el 15% de los pacientes coronarios (de un total de 53 derivaciones) a los que se les ofertó ser intervenidos en Santander y que tampoco aceptaron. «Esto nos sitúa también de qué estamos hablando», dijo Blanco. Sobre cuál es el futuro de esos pacientes (los que rechazan ser derivados), el consejero aclaró que «continúan en lista de espera» pero su operación se ve postergada ya que «son llamados a quirófano cuando van surgiendo huecos».

Lo ocurrido con José Antonio Fra, el paciente gijonés que se encontró con una abultada demora para ser operado en el HUCA y de cuyo caso se hizo eco EL COMERCIO, se coló ayer en el debate parlamentario. Blanco negó que lo ocurrido con este enfermo, que se encontró con 9 meses de espera para una cirugía que debería realizarse en dos meses, se debiera a un error. «Su caso ya estaba aclarado por el jefe de Cirugía Cardíaca del HUCA y así se lo transmití en conversación telefónica». José Antonio recibió el compromiso del consejero de ser operado antes de los 90 días.