Los jueces asturianos se rebelan contra la reforma judicial de Gallardón

El malestar entre los jueces se extiende por todo el país después de conocer parte del contenido del anteproyecto de reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ) que pretende llevar a cabo el Ministerio de Justicia. Si las juntas judiciales se reunían el pasado viernes para acordar actuaciones conjuntas de presión contra las medidas del Gobierno, ayer lo hicieron el grueso de los jueces asturianos, a saber la junta de jueces de Oviedo y los magistrados de la Audiencia Provincial de Asturias, dado que habían pospuesto su encuentro debido a que el viernes era en la capital jornada festiva por San Mateo.

La conclusión, al final, la misma a la que ya habían llegado los jueces gijoneses y que coincide con la inquietud manifestada por los representantes del resto de tribunales del país: una amenaza de huelga, puede que «indefinida», matizan, aunque no puedan convocarla por ley, y la petición de destitución del presidente del Consejo General del Poder Judicial, Gonzalo Moliner, porque no se sienten representados por este órgano.

Precisamente ayer se reunían representantes de los jueces con Moliner para intentar llegar a un acuerdo, pero el presidente no logró calmar los ánimos. La reunión, de hecho, terminó con un aviso serio de la magistratura a Moliner: «O estás con nosotros, presidente, o estás contra nosotros».

El presidente del consejo se comprometió a «liderar» las reclamaciones de la carrera ante el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón. Eso sí, siempre y cuando el pleno del órgano de gobierno dé el visto bueno a esas peticiones. Por lo pronto, el CGPJ convocará un pleno extraordinario el 4 de octubre para estudiar la polémica reforma del Estatuto Orgánico de los jueces. La anulación de este proyecto, que limita los permisos de los jueces y la actuación de los sustitutos, se ha convertido en el principal caballo de batalla de las asociaciones, que también reclaman más inversiones en la Administración de Justicia y que el Gobierno retire la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial, que apunta un nuevo sistema de elección del consejo. Ni las palabras del máximo responsable del CGPJ ni las de la portavoz del consejo tranquilizaron a los representantes de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), Jueces para la Democracia (JpD), Francisco de Vitoria (FdV) y Foro Judicial Independiente (FJI). Todos los colectivos mantuvieron la velada amenaza de paros.

Los jueces asturianos, también representados en esos colectivos, se adhieren a las reivindicaciones. Las principales razones que motivan esta rebelión son la inclusión de un «régimen de sustituciones inviable, una reducción drástica de permisos y una regulación de situaciones de incapacidad totalmente inadmisible, injustificada y sin consideración alguna a la peculiaridad de la función judicial», según un comunicado hecho público ayer por los magistrados de la Audiencia Provincial. En ese sentido, «apoyamos cualquier medida que se adopte y denunciamos que, no habiendo la Administración siquiera abordado la problemática existente y en modo alguna desconocida de la carga de trabajo, razonable, no puede acentuarse la misma mediante una restricción radical de los derechos laborales adquiridos».

En sus reivindicaciones, quieren dejar claro, no obstante, que sus reclamaciones no son sólo económicas, si no que las protestas «van encaminadas a conseguir la retirada de las reformas legales planteadas que tienen por objeto el control político del Poder Judicial».