El Principado busca garantizar la seguridad en la apertura de accesos a los pueblos aislados por la nevada

El Principado se plantea como objetivos prioritarios en los trabajos que se llevan a cabo para abrir los accesos a los núcleos de población aislados por las nevadas de los últimos días garantizar la seguridad ante el riesgo de aludes y colaborar con los servicios municipales en las labores de limpieza.

En esta situación se encuentran localidades como Sotres, en Cabrales, o Cerredo, en Degaña, donde se ha reforzado el equipamiento municipal con maquinaria de la Dirección General de Administración Local con el fin de retirar la nieve en el plazo de tiempo más breve posible.

Estos datos los ha facilitado hoy el consejero de Presidencia, Guillermo Martínez, durante la visita que ha realizado a Sotres junto al alcalde de Cabrales, Carlos Puente; el director general de Interior y Justicia, José Luis Villaverde, y el gerente del Servicio de Emergencias (SEPA), Antonio del Corro.

La carretera de Poncebos a Sotres, en Cabrales, ha quedado abierta hasta Tielve, pero el paso hasta Sotres está limitado a los vecinos y al personal de los servicios de emergencia y de la limpieza de nieve.

Según Martínez, la mejora de las condiciones climatológicas, sin precipitaciones reseñables y con temperaturas bajas, ha favorecido la apertura de carreteras en las zonas más altas de Asturias y el riesgo de aludes es en este momento la principal amenaza por lo que desde el SEPA se recomienda precaución a los conductores.

Esta tarde continuaban cortados doce puertos de montaña de la red secundaria de carreteras mientras que en otros veinticinco altos y carreteras es necesario el uso de cadenas.

Actualmente el Principado tiene movilizados 31 camiones con cuña y extendedor de fundentes, siete máquinas quitanieves turbo-fresa con capacidad de evacuación de nieve blanda entre 2.000 y 4.700 toneladas por hora, además de quince todo-terrenos, Dos implementos turbo-fresa sobre máquinas cargadoras y mil toneladas de sal.

En estos trabajos han participado directamente más de 200 personas entre operarios, conductores, maquinistas, oficiales de mantenimiento, celadores de zona de la Consejería de Fomento y personal del Servicio de Emergencias.