El horno «es perfectamente legal» y su plan logró el visto bueno de la UE, dice la consejería

El Principado no levanta un horno que releve al vertedero por falta de apoyos, no porque crea que es una solución inadecuada. Las contestaciones que dio a las alegaciones contra el plan de residuos en vigor así lo acreditan. En ellas indica a los críticos que la incineración es una tecnología «perfectamente legal en el ámbito de la Unión Europea; la nueva política europea de economía circular va hacia el 'vertido cero', no hacia el 'residuo cero'».

No es un comentario gratuito. A otro alegante le desvela que la versión anterior del plan, que estuvo vigente durante unos meses y también planteaba una incineradora capaz de quemar 310.000 toneladas al año, recibió la aprobación de las autoridades comunitarias. «La Comisión Europea evaluó el Plan de Asturias, cotejándolo con la Directiva Marco de Residuos, concluyendo que el Plan se adecua a la misma». Tras obtener ese aval, el Principado inició una petición de fondos europeos para financiar una instalación estimada en 202 millones de euros.

El plan mantiene el horno entre sus objetivos pero, a petición de IU, condiciona su ejecución a una revisión en la que se analizará cuál es la opción más viable, sostenible y económica. Son adjetivos que también figuran en las respuestas a los alegantes. Concretamente en la que defiende que el horno y el resto de instalaciones propuestas son las que «se consideran ambiental, técnica y económicamente viables».