«Quien descalifica a las feministas busca que no cambie nada»

¿Cómo llegó al estudio de la violencia machista?

Hace 15 años ya. Ana González, la exconsejera de Educación, me ofreció dar un curso en el Instituto Asturiano de la Mujer, donde ella trabajaba. Me llamó la atención que, pese a ser un problema de todos, solo se matricularon mujeres.

Eso sigue pasando ahora.

Quizá no es tan drástico como hace años, porque hay una serie de hombres que han entendido que este es un problema de la sociedad, no de las mujeres, pero sí. Si doy un curso de Derecho Penal Económico, las plazas se acaban enseguida. De violencia de género, no.

¿Por qué ese desinterés cuando hay cien asesinatos anuales?

Creo que, en general, la sociedad está asimilando estas muertes como algo natural. Me preocupa. Algunos me llaman feminista.

¿Y eso es malo?

No, para nada. Lo malo es que muchos han denigrado ese concepto. Los que descalifican a las feministas lo hacen porque no quieren que cambie nada. Quieren seguir manteniendo el estatus de dominación.

¿Feminista y socialista?

Soy apolítico. Realmente, no llevo ninguna etiqueta. No me gustan.