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Familiares de enfermos a la puerta del servicio de Urgencias del Hospital de Cabueñes.
Cabueñes da el alta a medio centenar de enfermos y Mieres reabre una planta

Cabueñes da el alta a medio centenar de enfermos y Mieres reabre una planta

Solo Cangas del Narcea y Jarrio tenían camas libres. En el Valle del Nalón la plantilla se queja de tener que enviar los pacientes a casa demasiado rápido

L. FONSECA

Jueves, 12 de enero 2017, 02:10

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En Asturias solo hay camas hospitalarias libres en Jarrio y Cangas del Narcea. El Hospital de Cabueñes, en Gijón, otro de los centros sanitarios que está acusando de especial manera los efectos del virus gripal, consiguió paliar la saturación dando más de medio centenar de altas médicas a lo largo del martes, cuando llegó a un sobreaforo de 60 enfermos. De momento, «no hemos tenido que suspender operaciones», señaló el gerente del Área V, Miguel Rodríguez, que agradeció «la profesionalidad de todos los trabajadores y en especial, los de Medicina Interna, que gracias a su buen hacer hemos conseguido que el hospital no hay que tenido que paralizar quirófanos y otro tipo de actividad». Mientras tanto, el Álvarez-Buylla, en Mieres, decidió reabrir la segunda planta, que habitualmente permanece cerrada, para dar cabida a todos los pacientes que llegan estos días demandando atención hospitalaria. Lo mismo hizo el Valle del Nalón, aunque la planta reabierta «inexplicablemente se mantiene fuera de servicio durante los fines de semana», denunciaban ayer los trabajadores.

Los centros más holgados son ahora mismo los de las alas. «Tenemos un índice de ocupación un poco más elevado debido a procesos, directa o indirectamente, relacionados con los casos de gripe. La ocupación está siendo del 95%, cuando lo habitual son índices del 75%», apuntaba la gerente de Jarrio, Susana Santamaría. En Cangas del Narcea, su homólogo, Francisco Barrientos, indicaba que el centro sanitario tenía un 72% de sus camas utilizadas. No obstante, «en Medicina Interna la ocupación es plena».

Por su parte, el Hospital Valle del Nalón y el San Agustín, en Avilés, está subiendo su propia cuesta de enero marcada por la falta de camas y escasez de personal. Una situación que no es inusual ya que se produjo durante las fiestas navideñas. La gripe en una envejecida población está haciendo estragos y los ingresos en urgencias son constantes. Los trabajadores aseguran que no dan abasto y temen que la situación continúe en los próximos días. Los pacientes llegan a esperar varias horas para ser ingresados en planta.

En torno a una treintena de camas cerradas desde junio se reabrieron en el Valle del Nalón por la elevada demandad que provocó la gripe, pero inexplicablemente se mantiene el cierre en fines de semana. El personal teme que se estén propiciando altas «demasiado justas» para que el centro no se colapse por completo.

En Mieres, el nuevo Álvarez-Buylla se encuentra «ocupado al cien por cien», aseguraron los sindicatos. La saturación se nota de especial manera en hospitalización y Urgencias.

En Oviedo, además del colapso que sufre el HUCA, que ha tenido que suspender operaciones, también hay problemas en los centros de salud. Los médicos de familia tienen muy claro que la incidencia de la gripe este año es «mayor». Es el caso del centro de salud de Ventanielles. En el último mes han diagnosticado seiscientos afectados por el virus. «Por estas fechas y en años normales se diagnosticarían unos doscientos casos, sin embargo esta temporada vamos a cuarenta personas por día», explicó el José Manuel Iglesias.

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