La predisposición al tipo de virus la marca el llamado 'pecado original epidemiológico'

La predisposición a caer en las garras de uno u otro tipo de virus gripal lo marca el llamado 'pecado original epidemiológico'. «La primera gripe que pasas marca tu sistema inmunológico para toda los vida», explica el jefe de sección de Vigilancia Epidemiológica de la Consejería de Sanidad, Ismael Huerta. Así, quienes nacieron antes de 1968 están más protegidos para afrontar gripes que vengan marcadas por virus pandémicos A del tipo H1N1, que fue el que circuló de forma preponderante hasta finales de la década de los años sesenta. El H1N1, que se asocia a la mal bautizada como 'gripe española' (su origen real estuvo en Estados Unidos y fue propagado en Europa por los soldados americanos que participaron en la Primera Guerra Mundial), fue el dueño y señor de las epidemias gripales hasta que en 1968 irrumpió la gripe de Hong Kong. Ese año, el del Mayo francés, el testigo pasó a otro virus, también A pero con diferente apellido: el H3N2. Es justamente esta cepa, para la que la población mayor carece de protección natural, la que está circulando esta temporada gripal. «Los mayores tienen protección hacia el H1N1 pero no hacia el H3N2, de ahí que estén siendo los más afectados», detalla Huerta.

Cabe señalar que el virus A H1N1 fue el que lideró la conocida como gripe A de 2009, una epidemia que precisamente no hizo mella con los mayores, recuerda dicho especialista. Consultado sobre la epidemia de este invierno, Huerta la enmarca dentro de «las gripes clásicas». No obstante, a pesar de estar sobrepasando la capacidad del sistema sanitario, el virus gripal de esta temporada se sitúa a bastante distancia de otras gripes más virulentas, como las de 1994-1995, cuando dejó más de 80.000 enfermos.