Retirados en Asturias cinco nidos de avispa asiática

Los trabajos para controlar la presencia de la avispa asiática en Asturias han permitido retirar en los últimos días un total de nidos y capturar, mediante trampas, a 69 ejemplares del insecto cuyo veneno acababa el pasado viernes con la vida de un joven de San Tirso de Abres.  

Dos de los nidos han sido retirados por la Asociación Antivelutina del Occidente a primera hora de esta tarde. Se trataba de nidos primarios que se encontraban en el colegio público San Miguel de Trevías- El primero de los nidos fue detectado por una de las ayudantes de cocina, que acudió a apagar el gas y se encontró con el nido en el interior de la caseta donde se guardan las bombonas. El segundo, fue detectado poco después, por el conserje del colegio, se encontraba unos metros por encima, en el alero del edificio, a escasos 15 metros el uno del otro.

De inmediato se dio aviso a la Asociación Antivelutina del Occidente, cuyo presidente, Jonathan Suárez, acudió a retirar los nidos. «No es habitual que se encuentren tan juntos, porque las avispas asiáticas son muy territoriales», dijo Suárez, quien explicó que es necesario antes de retirar el nido comprobar que la reina se encuentra en su interior. Para ello hay dos formas de hacerlo, esperar durante diez o quince minutos, a que la reina salga o entre del nido, o bien esperar a que se ponga el sol, «ya que durante la noche siempre están dentro».

Los nidos fueron retirados en torno a las 14 horas, una vez que los 110 alumnos del centro abandonaron el colegio, que permaneció cerrado en todo momento ya que «el profesorado estaba en su interior y una de las maestras era alérgica», dijo la directora, Teresa Losada. Al nido más alto accedieron a través de una de las tutorías de inglés, y «tuvimos suerte de que la reina estaba dentro», dijo Suárez. El otro más cercano al suelo, lo quitaron sin problemas, aunque «ya tenía varias obreras». El presidente del colectivo antivelutina recomendó que «los nidos deben ser retirados por profesionales, con trajes y material adecuado», dijo. 

Por su parte, miembros del servicio municipal de Parques y Jardines de Avilés han retirado hasta el momento 69 individuos de avispón asiático que se habían introducido en las trampas colocadas para su control en diferentes zonas verdes del municipio. Concretamente, se trata de obreras y reinas que habían entrado en 19 de las 30 trampas instaladas e impregnadas con atrayente específico.

A la captura de estos individuos de Vespa velutina nigrithorax mediante trampas se suma la retirada en los últimos días de tres nidos detectados en el casco urbano. Se ubicaban en la plaza de Álvarez Acebal, en el Camino Viejo de Pravia y en la confluencia entre la calle Fuero y la avenida de San Agustín. Una vez que el personal de Parques y Jardines avista un nido comunica su ubicación al 112 para que los bomberos procedan a su retirada.

El nido retirado en Álvarez Acebal estaba situado a unos 40 metros de una de las trampas en la que se estaban capturando obreras y reinas, por lo que el personal de la Brigada Municipal de Parques y Jardines llevaba semanas buscando activamente el origen. En el caso de los otros dos nidos no se buscó activamente debido a que no había trampas próximas. Como un hecho altamente probable, cabe esperar la presencia de nidos cerca de las ubicaciones en las que se han capturado individuos de avispón asiático.

El Plan de Actuación para la detección y control del avispón asiático puesto en marcha por el Principado de Asturias fija a las corporaciones locales como uno de los agentes a intervenir, tanto en labores informativas como de trampeo preventivo en su entorno. Por ese motivo, y con el fin de reducir en lo posible el asentamiento, expansión e impacto de la Vespa velutina, el Ayuntamiento de Avilés adquirió 50 trampas, de las que han sido colocadas 30.

En principio, el riesgo de ataque por parte de los integrantes del nido es relativamente reducido ya que las ubicaciones suelen estar muy elevadas con respecto al suelo y la especie es relativamente pacífica en su relación con los humanos. No obstante, y al haberse producido casos graves de ataques a personas, se recomienda no interferir en absoluto en la rutina del avispero.