Castrillón buscará junto a la Mina de Arnao las raíces del primer ferrocarril de España

La primera línea de ferrocarril de España podría estar bajo el suelo de Arnao. Así lo cree el Ayuntamiento de Castrillón, que pretende excavar junto a la Mina de Arnao en busca de más segmentos de la vía férrea, como los que se encontraron en marzo de 2015. Para poder realizar este trabajo arqueológico ha pedido ayuda a Patrimonio para que les otorgue una subvención que cubra parte de los gastos que conlleva esta investigación en el yacimiento.

Esta línea se cree que funcionó a mediados de los años 30 del siglo XIX, es decir varios años antes que los históricos de La Habana-Güines de 1837 y al de Barcelona-Mataró de 1848. «Estamos hablando de la vía férrea más antigua de España, incluso más antigua que la de Mataró, y queremos hacer una intervención para ver hasta dónde llega la importancia de este hecho, pero necesitamos la ayuda del Principado», declaró la alcaldesa de Castrillón, Yasmina Triguero.

El proyecto consistirá en determinar el estado del yacimiento y conocer la potencia de los restos de la vía que fue hallada el pasado año por un grupo de investigadores liderados por el técnico de Patrimonio del Ayuntamiento, Iván Muñiz, quien en el momento del hallazgo explicaba que «esta vía encontrada obligará a revisar los libros de texto. Ahora la cuna del ferrocarril está en Arnao».

Todo indica que el carril forma parte de un tendido ferroviario utilizado por la Real Compañía Asturiana de Minas y hasta el momento no se ha querido dar a conocer el sitio exacto en el que se encuentra para evitar posibles expolios. Con estas nuevas investigaciones se pretende conocer también el uso oficial que se le daba al ferrocarril en aquel entonces. Hasta el momento las hipótesis que barajan los investigadores se centran en que puede que sirviese para transportar el material de desecho y verterlo al mar o puede que mineral, puede que se internase bajo tierra a través de una segunda bocamina, a día de hoy no localizada, y que enlazase con las galerías, o puede que terminase en una cercana pared.

Estos raíles son de madera, producto en aquel momento más caro que el hierro, y uno de los encontrados el año pasado, de 4,90 metros de longitud y ligeramente arqueado, fue extraído de la tierra y ya luce en el Museo de la Mina de Arnao.