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M. F. A.
Viernes, 21 de octubre 2016, 00:35
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Fueron 25 minutos muy especiales. Núria Espert se convirtió en la tarde de ayer en espectadora de una función realizada especialmente para ella. Sus personajes y su propia vida se dieron la mano en 'Espertacular' y ella lo vio y lo vivió desde primera fila con la emoción a flor de piel. Una docena de actrices, alumnas y profesoras de la Escuela Superior de Arte Dramático del Principado (ESAD), obraron un pequeño milagro escénico en el Teatro Alejandro Casona del centro y a la actriz incluso se le saltaron las lágrimas. Cuanto terminó el espectáculo y el público aplaudía, ella se levantó de su asiento y se acercó a abrazar a las actrices. «Este es el premio que yo he venido a buscar a Asturias», les dijo a las chicas. Agradeció el esfuero artístico y elogió el trabajo de documentación. «¿Pero cómo sabéis tantas cosas de mí?».
Espert, que fue recibida por el director de la escuela, Joaquín Amores, firmó la placa que se instalará en el aula del centro que llevará su nombre y se quedó con ganas de conocerlo más a fondo. Le costó decir adiós para tomar rumbo al Teatro Jovellanos.
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