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Alejandro Espina (abajo a la izquierda), junto con el resto de miembros de la banda.
Adiós a Alejandro Espina, bajo de Ilegales

Adiós a Alejandro Espina, bajo de Ilegales

El grupo se muestra «desolado» y el mundo de la música asturiana sufre un nuevo golpe irreparable

PPLL

Domingo, 13 de marzo 2016, 03:46

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El músico ovetense Alejandro Blanco, conocido en la escena rock asturiana como Alejandro Espina, bajista del grupo de rock asturiano Ilegales, moría en la mañana del sábado 12 de marzo de 2016 a la edad de 45 años víctima de un infarto. La banda liderada por Jorge Martínez se preparaba para iniciar una nueva gira el 23 de abril que llevaba por nombre el título de su último álbum 'La vida es fuego'.

Alejandro Espina -el apodo venía heredado de su padre, también músico- formaba igualmente parte del grupo The Electric Buffalo que acababa de publicar su segundo álbum, 'Keep it warm' -hace tan sólo unos días-, e iba a presentarlo en unas fechas en Oviedo, en La Calleja La Ciega.

Alejandro Blanco había entrado en Ilegales en 1994, pero antes había formado parte como bajista de importantes bandas asturianas como Kashmir o The Amateurs. Además también había desarrollado su labor como técnico de sonido, en la que se valoraba su gran profesionalidad. De hecho ayer iba a encargarse del sonido de la banda Morrigans en un concierto en el encuentro TEDX en la Universidad de Oviedo. El grupo acudió a la cita y dedicó a Espina su tema 'Salitre', precisamente una canción en la que hablan de la amistad y que la noche anterior se erigió en ganadora del premio al mejor videoclip en los premios AMAS de la Música Asturiana.

Muy conocido en el ambiente del rock ovetense y asturiano, era muy querido por su carácter afable y su permanente sonrisa. Escudero ideal y fiel de Jorge Martínez en Ilegales, su presencia discreta pero eficaz era esencial para mantener en perfecto equilibrio el rock de guitarras de la formación.

Ilegales habían vuelto a reunirse a finales de 2014 y habían registrado un nuevo álbum 'La Vida Es Fuego' donde retomaban con fuerza su esencia guitarrera y contestataria. En un comunicado, el grupo , «desolado», transmitió su más sentido pésame a su familia y señaló: «No sabemos qué va a ocurrir mañana, pero, como dice la canción, hoy no hay sonrisas».

El músico ovetense deja esposa y una hija pequeña. Un día de luto para el rock asturiano, que deja atrás a una emblemática y muy querida persona.

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