Las actrices no quieren ser floreros
Critican que los papeles femeninos sean «un mero apoyo de los masculinos» y la «utilización de la imagen de la mujer» en la promoción de las películas
VANESSA GUTIÉRREZ
Domingo, 22 de noviembre 2015, 11:08
Moderadas por Ana Palacios, quien el pasado viernes entregaba el Premio Mujer de Cine a Katrina Bayonas, las actrices Olaya Martín, Irene Rubio y Nuria Herrero participaron ayer de una mesa redonda que, con el título 'Mujer y cine interpretando el contexto', puso de manifiesto las desigualdades de género que se siguen produciendo en la industria del cine y que dio pie a un animado debate con el público presente en el Centro de Cultura Antiguo Instituto.
«En 2015 se ha destapado una situación absolutamente lamentable», indicó Palacios. Y es que, si hace unos meses Meryl Streep remitía quinientas treinta y cinco cartas a los miembros del Congreso de los Estados Unidos junto con un ejemplar del libro Equal means equal ('Igualdad significa igualdad') de Jessica Neuwirth, las denuncias de actrices como Jennifer Lawrence, Emma Watson o el discurso de Patricia Arquette al recoger su Oscar a la Mejor Actriz Secundaria reclamando el mismo salario y los mismos derechos para las actrices que para los actores, han encendido un debate que en España no es menos necesario. «El hecho de que los papeles que se hacen para las mujeres sean meras apoyaturas para los de los hombres, sirve como excusa para justificar una menor remuneración», apuntaba Martín. «Y luego, paradójicamente, son las actrices las que hacen muchas veces la promoción de las películas. Su imagen se utiliza mucho más y son sobreexpuestas». Sin embargo, parece un tema tabú del que únicamente se toma conciencia cuando se pone en común con otras compañeras: «Ni se plantea que la utilización de la imagen de una actriz se traduzca en un aumento también de su sueldo», lamentaba Rubio. «Las propias mujeres participamos de ello y deberíamos denunciarlo».
Por su parte, Herrero, quien decía que por su condición de emergente aún no notaba esa desigualdad salarial porque aún va a convenio, exponía las condiciones de trabajo en un entorno donde la mayoría son varones: «A las actrices se las cuida más, sospechosamente. Y ellas tienen que preocuparse de negociar mucho y en todo momento para controlar el uso de su imagen en el filme». De las escandalosas cifras y roles que relegan a la mujer a un escalón inferior con respecto a los hombres da buena cuenta el estudio 'La situación de las mujeres y los hombres en el audiovisual español: estudios sociológico y legislativo' redactado por un equipo investigador de la Universidad Complutense de Madrid dirigido por Fátima Arranz.
La escasa presencia de mujeres guionistas que puedan escribir papeles protagónicos femeninos que realmente retraten la realidad de la mujer, su ausencia en los comités de valoración, en las productoras o en los jurados de los festivales de cine, fueron otras de las más que criticables situaciones a las que se ve sometida la mujer en la industria cinematográfica.