«Todos tenemos grietas»

Todos tenemos nuestras grietas, cicatrices y heridas de guerra que hablan de nosotros. Nuestros kilos de más o de menos para que no nos abandonemos». Con esta reflexión concluye Sara Carbonero su alegato en defensa de Tania Llasera. La periodista deportiva ha criticado en su blog, 'Cuando nadie me ve', la repercusión mediática y los comentarios «cobardes e hirientes» que ha recibido su compañera de Telecinco por su aumento de peso -ha dejado de fumar después de veinte años-. «Todos la conoceréis por su buen hacer, su simpatía y su belleza, pero jamás la había visto en tantas revistas como esta semana. Ni siquiera cuando 'La Voz' tuvo el mejor estreno de un 'talent show' en los últimos diez años», se queja.

La novia de Iker Casillas ha publicado un extenso 'post' a favor de la belleza única y en contra del ansia de perfección. Y para predicar con el ejemplo ha publicado dos imágenes en las que muestra la pigmentación y la cicatriz que recorren su brazo izquierdo desde que se cayó de un columpio cuando era niña. En el mismo escrito, reconoce que su cuerpo ya no es el que era antes de ser madre, lo que no le impide estar viviendo el momento «más feliz» de su vida.

Carbonero ha aprovechado el tema para recuperar un artículo de su compañera Carme Chaparro. En él, la cara de los informativos contaba que quiso comprarse un vestido y que el propio diseñador se lo negó cuando fue a probárselo: «Este vestido no es para ti, no te cabe».

La periodista reconoce a Llasera y a Chaparro como «dos mujeres fuertes, bellísimas, seguras de sí mismas y con la cabeza bien amueblada», pero teme lo que suceda en otros casos. «¿Os imagináis que esto le hubiera pasado a una niña de 18 o 20 años insegura, tímida y vulnerable?», pregunta. Carbonero recuerda que la anorexia y la bulimia «están a la orden del día» y recupera una frase de la filosofía budista: «Intentar gustar a todo el mundo nos hará infelices».