El susto de Sara Carbonero con el coche

Un buen susto se llevó hace unos días Sara Carbonero al explorar los bosques de Portugal. Atraída por un paraje idílico cerca de Barcelos, a unos 40 kilómetros de Oporto, la mujer del guardameta Iker Casillas se adentró en un paraje boscoso con su coche decidida a disfrutar de la naturaleza y la tranquilidad. Todo fue bien hasta que decidió volver a casa. En ese momento, comprobó que el coche había quedado atorado en el barro y que le iba a costar mucho abandonar un entorno arbolado sobre el que estaba cayendo la noche. Por fortuna, llevaba el móvil consigo y pudo llamar a la grúa.

La anécdota la ha contado ella misma, que ha elegido la vivencia para romper el silencio bloguero que ha mantenido en las últimas semanas: «Mi cara al ver la rueda salpicando una especie de estiércol era un poema. Mi primera reacción fue reírme, pero al ver cómo iba anocheciendo y que era incapaz de sacar el coche de allí se me fueron pasando las ganas de broma. Al final, tuvo que venir una grúa a ayudarme. Nada más ver a su conductor, le pregunté: ¿A que usted también habría tratado de dar la vuelta en el mismo sitio?. Lo peor fue el cachondeo que me tocó aguantar los días siguientes. Os podéis imaginar», cuenta la periodista, según recoge el diario ABC.