Borrar
ÚNICO INCULPADO. Borja V. G, hoy a la entrada del juzgado, dónde acudió a declarar. / EFE
OCCIDENTE

La familia de Sheila confía en una prueba pericial para acusar al inculpado

El juez decide mantener como imputado a Borja V.G., de 23 años tras escuchar su testimonio, aunque permanece en libertad

EFE |

Viernes, 14 de septiembre 2007, 22:00

La familia de Sheila Barrero, asesinada en 2004 de un disparo en la cabeza, espera que la prueba pericial practicada hoy en el Juzgado de Cangas del Narcea demuestre la participación en la muerte de la joven del único imputado, Borja V.G., quien no obstante permanece en libertad.

El juez también tomó hoy declaración a Borja V.G., de 23 años y vecino de Villager de Laciana (León), y tras escuchar su testimonio decidió mantenerlo como imputado, según explicó el abogado de la familia de Sheila , aunque seguirá en libertad.

La prueba pericial, que fue presentada por la Guardia Civil, consiste en el hallazgo de una fibra de la bufanda encontrada en el coche de la joven que se corresponde con una cazadora del imputado.

Hasta el momento, la defensa del Borja V.G. ha sostenido que el joven estuvo en el coche de Sheila días antes de su muerte, dado que eran conocidos, por lo que entiende que no es una prueba determinante ni implica que estuviera relacionado con el crimen.

El abogado de la familia de Sheila señaló que tras practicarse la prueba pericial los familiares de la víctima se encuentran "muy esperanzados" y confían en que el magistrado adopte alguna medida encaminada a juzgarle como acusado del asesinato.

Borja V.G. llegó a las inmediaciones del Juzgado sobre las 09:20 horas escoltado por una docena de agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil y fue increpado por los familiares y amigos de la joven asesinada que se encontraban a la puerta del edificio.

Sobre las 14:20 horas salió del Juzgado, de nuevo escoltado, y volvió a ser increpado hasta que abandonó el lugar en un vehículo.

Sheila Lorena Barrero, de 22 años en 2004, fue hallada muerta el 25 de enero de ese año de un disparo en la cabeza, realizado con un arma corta, en el interior de su propio coche en una zona de estacionamiento del Alto de Cerredo, en el municipio asturiano de Degaña.

La joven no fue violada y en el interior del vehículo, en el que fue hallada medio desnuda, se encontraron numerosos restos biológicos y huellas.

Los indicios apuntaban que en el crimen de la joven participaron varias personas y la investigación se centró desde el principio en su círculo de amigos y conocidos.

El cuerpo de la víctima fue encontrado por uno de sus hermanos en el interior del Peugeot 206 propiedad de la joven, estacionado en un lugar situado a poco más de 200 metros del límite entre Asturias y León, que suele ser frecuentado por parejas de novios.

Este área recreativa se encuentra en el puerto de Cerredo, que atraviesa la carretera comarcal C-733, ruta que une Degaña y Villablino (León) y que era el camino que utilizaba la joven para ir hasta el domicilio familiar cuando terminaba de trabajar los sábados en el Pub "Joe King" de la localidad leonesa.

Borja V.G., amigo de Sheila , fue considerado desde el principio de la investigación uno de los principales sospechosos aunque no fue llamado a declarar hasta junio de 2004.

Una prueba que mide los niveles de parafina puso de manifiesto que en sus manos y en su ropa había restos de pólvora, aunque él declaró que había estado cazando y su familia ha mantenido siempre su inocencia alegando que se encontraba en su domicilio en el momento del crimen.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcomercio La familia de Sheila confía en una prueba pericial para acusar al inculpado

La familia de Sheila confía en una prueba pericial para acusar al inculpado