«La información sobre células madre creó falsas expectativas en la sociedad»

José López Barneo está considerado como uno de los mejores investigadores de nuestro país, sin embargo rezuma humildad por todos sus poros. Este catedrático de Fisiología de la Facultad de Medicina de Sevilla y Premio Rey Juan Carlos I de Investigación en 1998 dirige actualmente el Instituto de Biomedicina de Sevilla. Sus investigaciones han abierto una nueva vía para atajar la imparable destrucción del Párkinson, a través del trasplante de células del cuerpo carotídeo (glándulas del cuello que miden la cantidad de oxígeno en la sangre) al cerebro para sustituir las neuronas que ya no producen dopamina, que es el origen de la enfermedad. López Barneo se encontraba ayer en La Granda como ponente en sus cursos de verano sobre 'Bases moleculares del futuro de la salud'.

-Hace unos años parecía que las células madre curarían todas las enfermedades. ¿Se exageraba entonces? ¿Ha habido decepción en el campo científico?

-En el mundo científico no ha habido decepción, porque la mayoría de los científicos sabía que se estaban creando falsas expectativas en el campo de las células madre. Son un campo interesantísimo de investigación biomédica, que podrían en el futuro aportar soluciones a diferentes patologías, pero que ni mucho menos van a ser tan milagrosas como se decía. Se han creado expectativas que no existían objetivamente.

-¿En qué momento se encuentran las investigaciones sobre células madre?

-En mi campo, el de la degeneración neuronal, actualmente las células madre ocupan sólo una parte de la investigación. El día que conozcamos por qué se mueren las neuronas y se producen enfermedades como el párkinson y el alzhéimer podremos desarrollar terapias más eficaces para los problemas concretos. La ciencia no avanza a gusto del científico, ojalá pudiéramos ir más rápido.

-¿Es el ratón de laboratorio el nuevo mejor amigo del hombre?

-(Risas) La rata de laboratorio es un gran amigo del científico. Pero hay que ser precavido, hay científicos que lo descubren todo en ratones y luego eso no tiene transferencia a la clínica. Debe servir para comprobar hipótesis encaminadas a aplicarse clínicamente a pacientes humanos.

-¿Es suficiente el aumento de presupuesto para investigación que hizo el Gobierno?

-No. No sólo necesitamos un incremento cuantitativo, también ha de ser cualitativo, en el sentido de que hace falta una reforma del sistema de I+D+i clarísima, para que la ciencia se haga en sitios que cuenten con una masa crítica de científicos, y que nos permitan competir a nivel internacional. España dedica un 1,2% del presupuesto en investigación, necesitaríamos llegar a un 2 ó 2,5%.

-¿Por qué no hay un mayor interés por promover la ciencia por parte de los políticos?

-Es una pregunta que me he hecho miles de veces y sinceramente no tengo la respuesta. Quizá es que tenemos un sistema democrático en el que el político se ve muy acuciado por lo inmediato, y la solución de estos problemas inmediatos, unidos al tema de la reelección cada cuatro años, hace que no se haga una política de más largo alcance.

-Acaba de realizarse el primer trasplante de cara en España. ¿Es muy significativo?

--Lo es desde el punto de vista técnico de la medicina, no desde el científico. La medicina no es sólo ciencia, también es técnica. Para estos campos de la medicina los retos son ante todo de aplicaciones técnicas. En ese sentido es un avance importante.

-¿Se podrá llegar a trasplantar el cerebro en el futuro?

-Es muy poco probable, porque la cantidad de conexiones que tiene hace muy complicado unirlas de nuevo (nervios ópticos, médula espinal...). Posiblemente acabe siendo de los pocos órganos no trasplantables, junto con los ojos.