Tres obras paradas por la crisis, reactivadas

Tres edificios que quedaron a medio construir porque su promotores no pudieron sacarlos adelante en los duros años de crisis se están reactivando casi a la vez en la ciudad. Son lo que se conoce en el argot como los 'esqueletos' de la construcción. Estructuras paralizadas en diferente grado de desarrollo que hasta ahora eran el testigo mudo del pinchazo de la burbuja urbanística y que se localizan, según los casos, en los barrios de Ceares, Viesques y El Natahoyo. Operaciones retomadas por nuevos promotores que en su conjunto pondrán en el mercado más pronto que tarde 114 nuevas viviendas.

La empresa Rodríguez del Amo e Hijos, que gestiona la gasolinera de Ceares, ha adquirido a Servihabitat por algo más de 300.000 euros la estructura de ladrillo sin acabar en la esquina de Hermanos Felgueroso con Conde Toreno. Allí proyecta instalar sus oficinas en el bajo y culminar nueve viviendas que probablemente destinará íntegras al alquiler.

Solvia finalizará la promoción de obra nueva que dejó inconclusa promociones Villa San Lorenzo en el número 6 de la avenida del mar Cantábrico, en Viesques. Un desarrollo residencial de 38 viviendas -el edificio Las Olas- que la inmobiliaria del Sabadell no solo acabará, sino que también comercializará. En esa misma avenida Solvia desarrolló Residencial Viesques, otras 57 viviendas de las que ya ha vendido el 94%.

Por último, en el solar delimitado por las calle Pavía y San Quintín, junto al parque de Atalía, en El Natahoyo, se relanzará una promoción que ya se está comercializando y ha sido rediseñada para 67 viviendas (el proyecto original paralizado en 2010 preveía 78), trasteros y garaje. Promueve Progesde y construirá Avintia.

En calles como Marqués de Casa Valdés y Cervantes, en El Carmen, hay otras promociones a medio culminar que siguen hibernando.