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Sábado, 23 de febrero 2019, 22:25

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En Ureña, el caos se apoderó de la capital del municipio de Pedro María Ureña, donde el ejército se plantaba como un muro con sus escudos y lanzaba gases lacrimógenos a un numeroso grupo de voluntarios que pretendían llegar en un autobús a la frontera para recibir la caravana de alimentos.

AGENCIAS
En Ureña, el caos se apoderó de la capital del municipio de Pedro María Ureña, donde el ejército se plantaba como un muro con sus escudos y lanzaba gases lacrimógenos a un numeroso grupo de voluntarios que pretendían llegar en un autobús a la frontera para recibir la caravana de alimentos.
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