Un 'youtuber' que roba besos por Oviedo

Si en los últimos días los ovetenses no paraban de visionar el vídeo del padre interrumpido por sus hijos mientras contestaba a las preguntas de un periodista sobre las relaciones entre Corea del Norte y del Sur, ahora otra reproducción se ha propagado como la pólvora en la ciudad. Aunque en lugar de ser gracioso, se trata de un caso de acoso.

El protagonista es Wilson Alfonso, que camina por las calles del centro de Oviedo y engaña a tres chicas para robarles un beso en la boca sin su consentimiento y subir los vídeos a internet.

En principio, las 'conquista' haciéndoles creer que van a participar en un truco de magia. Cuando ellas cierran los ojos, él aprovecha para besuquearlas. Como es lógico, esta situación no sienta nada bien a las jóvenes. Incluso una le da «una cacachetada», confiesa el protagonista. «Lo que he hecho es una broma que ha obtenido buenos resultados, aunque una me dio» y como «ya me temía esta situación, me quito las gafas al principio», cuenta en la grabación.

A lo largo de la reproducción, se puede observar que los escenarios del vídeo son tres: el Palacio de Congresos y Exposiciones, el Campo de San Francisco y uno de los pasos de cebra de la calle Hermanos Menéndez Pidal, a la altura de la estación de tren.

Además, Wilson Alfonso escoge a conciencia a sus víctimas. Todas ellas tienen los mismos rasgos: son jóvenes y con pelo moreno. No frena sus propósitos ni que una de ellas fuera con una amiga. El objetivo de este vídeo es ganar suscriptores en su canal de 'Youtube' y al final 'amenaza' con nuevos episodios.

La pesada 'broma' sigue los pasos de otros vídeo de mal gusto subidos a la red. En enero un 'influencer' humilló a un mendigo al darle de comer pasta dental y otro llamó 'caranchoa' a un repartidor de mensajería y este reaccionó dándole un bofetón en la cara.