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El diputado popular Luis Venta saluda a Francisco Gambarte, delegado territorial de Ciudadanos, en presencia de Mercedes Fernández.

La abstención de Podemos y Ciudadanos facilitará la investidura de Javier Fernández

La formación morada mantiene su posición ante las políticas de Rajoy, pero aplaude que el PP acepte ahora dialogar con quien «antes no quería ni hablar»

ANA MORIYÓN

Jueves, 16 de julio 2015, 00:13

Podemos y Ciudadanos no contemplan, al menos en este momento, apoyar ninguna de las dos candidaturas que se disputan la Presidencia del Principado. Hoy por hoy no está en sus planes respaldar ni al socialista Javier Fernández ni a la popular Mercedes Fernández, lo que facilitará que el actual jefe del Ejecutivo reedite su mandato gracias al «principio de acuerdo» suscrito el martes con Izquierda Unida. Un pacto, conviene recordar, que está supeditado a la votación de la militancia de la coalición y abierto, insisten, a otras fuerzas políticas que quieran suscribir el documento de prioridades acordado. Pero, por ahora, no ha conseguido sumar más adeptos.

La formación morada no encuentra hueco en este acuerdo a dos bandas ya que, según esgrimió ayer el portavoz del grupo parlamentario, Emilio León, desconoce el contenido del mismo más allá de lo publicado en los medios de comunicación. «Nos han invitado a una cena pero no nos han dicho ni la hora ni el sitio», ironizó. Más contundente, incluso, ha sido con respecto a la candidatura de Mercedes Fernández, quien ya en la última sesión del pleno de investidura contó con el respaldo de Foro Asturias y que buscaba, casi de forma desesperada, nuevos respaldos para superar al líder socialista en la próxima votación. «Nuestra posición acerca de las políticas de Rajoy ha sido clara a lo largo de toda la campaña electoral y por supuesto en el proceso de investidura. Podemos no contempla la idea de apoyar al PP, pero eso no significa que nos cerremos al diálogo», respondió León.

El parlamentario zanjó así cualquier atisbo de dudas sobre el sentido de su voto después de que el PP generase un halo de incertidumbre en torno a un posible acercamiento entre estas dos formaciones, con la publicación de un comunicado en el que se hacía referencia al «altísimo nivel de coincidencia» en materia de regeneración democrática y lucha contra la corrupción. «Las coincidencias las ha valorado Mercedes Fernández. Nosotros nos hemos limitado a entregar nuestro documento de prioridades a todos los grupos parlamentarios», especificó León, restando así importancia al hecho de que tras un encuentro «casual» en los pasillos, él mismo hubiera acudido al despacho de la líder del PP para entregarle personalmente el manido documento. Fuentes de Podemos hablaban ayer de «rocambolesca» y «delirante» la posibilidad de apoyar la investidura de la candidata popular. Su portavoz parlamentario, no obstante, quiso ser más comedido en sus declaraciones a los medios, aunque eso no le impidió aplaudir con tono irónico el hecho de que el PP esté ahora dispuesto a dialogar «con quien en campaña electoral decía que nunca iba a hablar».

La explicación la daría minutos después la propia Mercedes Fernández. La candidata entiende que su formación ha accedido a estudiar el documento de prioridades de Podemos porque, lo contrario, sería incurrir en «descortesía institucional» y, preguntada por la posibilidad de solicitar un encuentro con el partido de nuevo cuño, respondió un confuso: «Ni 'carto', ni descarto». Para entonces, Podemos ya le había dado calabazas.

Y no fueron los únicos. Ciudadanos, tal y como hiciera el pasado martes con el PSOE, argumentó la existencia de acuerdos y discrepancias en sus planteamientos para justificar su decisión de abstenerse también en la investidura de la candidata popular, aunque admitió que para adoptar esta decisión se ha tenido en consideración el pacto entre PSOE e IU, suficiente para desbloquear el empate entre las dos candidaturas. Nicanor García, portavoz de la formación naranja en la Junta General, insistió nuevamente en que en el caso de que finalmente persistiera este empate su grupo reconsideraría esta postura para garantizar la gobernabilidad y evitar que se repitan las elecciones, aunque sin avanzar el sentido del voto.

La líder de los populares se mostró ayer especialmente molesta con el presidente de la Junta General, el socialista Pedro Sanjurjo, por no haber informado «ni formal ni informalmente» a su partido de cuándo puede celebrarse la próxima sesión del pleno de investidura, pero no ha querido entrar a valorar el escenario bastante complicado que se le presenta. «El mundo no hubiese avanzado si sólo se diesen las batallas con éxito asegurado», replicó.

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