Medio millar de personas despiden en Laviana a 'Manolín el de Llorío'

«Cuidad esto, cuidad esto», solía repetir Manuel Alonso González, 'Manolín el de Llorío', a sus compañeros de partido y a sus amigos. Pocas personas mejor que este guerrillero comprendieron y dieron a conocer lo difícil que fue conseguir la democracia. Ayer, la militancia comunista, estuviese donde estuviese, dio numerosas muestras del cariño que le profesaba, porque, como recordaba su gran amigo Ángel González, coordinador de IU en Laviana, «no quiso ser diputado, ni coordinador, pero no puedo evitar ser el gran maestro de comunismo; bastaba hablar con él para aprender algo nuevo».

Con la voz quebrada y ayudado por muchos de los 500 asistentes, Chus Pedro, de Nuberu, protagonizó uno de los momentos más emotivos al cantar 'Los fugados', el tema que escribió pensando en la vida y las historias que con pasión le contaba 'Manolín'. El «güelito», como le llamaban sus más allegados, se hubiese sentido orgulloso, porque ayer, más que nunca, junto a su féretro, no se percibía muerte, sino algo que nunca dejó de perseguir y de soñar, «la unión de la izquierda y la reconciliación nacional». Personas de toda índole social y política le mostraron sus respetos y reconocían su lucha en favor de la democracia y los ideales de justicia, respeto y solidaridad. En este sentido, el dirigente de IU Jesús Iglesias recordaba que «nunca quiso saber quién lo había denunciado; ya lo había perdonado».

Por su parte, Gaspar Llamazares reconocía que en sus conversaciones siempre le «hablaba de la reconciliación nacional y la unidad de la izquierda». Junto a ellos la cúpula de IU en Asturias, la del PCE, ejecutivas locales de las comarcas mineras y dirigentes socialistas municipales. Cayo Lara, coordinador de IU, también envió un mensaje, en el que decía: «Se nos va un gran pedazo de la historia de la Asturias brava e indomable y una de las mejores ramas que ha dado el viejo árbol de la izquierda. Su ejemplo de vida ha de fortalecer nuestro ánimo para afrontar la tarea que tenemos por delante». José Luis Centella, secretario general del PCE, aseguró que «su lucha y ejemplo de militancia tendrán continuidad».

Todo escrito

'Manolín' quería una despedida sencilla. Por eso dejó por escrito a sus cinco albaceas políticos hasta el mínimo detalle de su adiós: quién debería estar, qué banderas cubrirían su féretro, un lugar destacado para la bandera republicana, así como un retrato de la pintora María Jesús Real Cobos realizado en los últimos años y que capta toda su esencia: con su sombrero, su mirada tranquila y su típica postura ladeado hacia la izquierda. Hoy, a partir de las 11 horas, sus «camaradas» cumplirán su última voluntad y trasladarán sus cenizas a lugar inhóspito, pero que le sirvió de hogar en sus años de «fugau»: la cueva del Raposu, en el pico La Peruyera en El Condado.