Un título ganado a pulso
Marco Antonio Rodríguez, subcampeón del mundo, revalida su entorchado regional en el campeonato celebrado el viernes en Villaviciosa La lucha de brazos será deporte de exhibición en Londres y aspira a ser olímpico en Río de Janeiro 2016
DANI BUSTO tododeporte@elcomercio.es
Martes, 6 de diciembre 2011, 03:37
Entre los chipirones al ajillo y los escalopines al cabrales, los comensales que están cenando en la sidrería El Secañu de Villaviciosa ven como se monta un pequeño escenario en medio del comedor. Está a punto de comenzar el Campeonato de Asturias 2011 de Lucha de Brazos.
«Una competición que se celebra desde hace 20 años en nuestra región», recuerda Marco Antonio Rodríguez, actual vencedor del torneo en las categorías +85 kg. y Campeón de Campeones, además de contar en su currículo con un subcampeonato mundial y varios entorchados naciones.
Pero que nadie se imagine el típico duelo de pulsos que se ve en las películas: en el interior de una taberna oscura donde el protagonista está a punto de perder y remonta de manera sorprendente, rodeado de mirones y con algo más que el honor en juego. De hecho, aquí, el que empieza bien el duelo tiene la victoria casi asegurada. «Esto no tiene nada que ver con un deporte de taberna. La lucha de brazos ya está registrada con unas reglas y una normativa. Además los movimientos son muy rápidos, no hay opción a mantenerse en tensión durante mucho tiempo», asegura Marco Antonio cuando habla de unos combates que, al menos en el Campeonato de Asturias, no llegan a los 4 segundos. «Aunque yo ya he tenido luchas de hasta 7 minutos, una vez se me subieron los gemelos, lo pasé muy mal. Y también he visto un duelo de 13 minutos», afirma. Sin embargo, lo frecuente es que la técnica sea determinante: «Con una buena técnica puedes ganar a alguien más fuerte», concluye.
A lo largo de la noche el olor de la sidra se va mezclando con el del 'reflex' con el que los competidores rocían sus brazos para mantener calientes sus músculos. Aunque hacen descansos entre eliminatorias, saben que un pequeño momento de debilidad les dejaría fuera.
Campeón de campeones
Entre todas las categorías suman una treintena de participantes. El público se viene a más a medida que pasan las horas. A Marco Antonio se le ve relajado. Juega en casa, en su Villaviciosa, y practica este deporte desde hace 20 años y tiene experiencia en incontables torneos. Cuando le toca su turno no duda, aguanta el arreón inicial de sus adversarios y luego les doblega. Así, combate tras combate, se proclama de nuevo campeón de campeones de Asturias en torno a las 3 de la madrugada.
Ya son muchos años venciendo en casa para este gruísta de El Musel, que además también es actualmente campeón de España. «Cuando preparo un torneo concreto, en el que quiero hacer un buen resultado, entreno entre 2 y 3 horas al día», comenta el maliayo, que ejercita principalmente biceps y hombro: «Hay que entrenar la mano entera, desde los dedos, antebrazo... Todo. Pero sobre todo, 'tirar' -término con el que se denomina en este deporte al pulso- con alguien y si es más fuerte que tú, mucho mejor», añade. Marco Antonio confiesa también que utiliza técnicas y entrenamientos copiados de atletas rusos. «Allí tienen escuela, ya empiezan con 5 años, tienen seleccionador, médicos... Son profesionales, pero eso en España de momento parece que no va a poder ser», lamenta. Al menos la primera piedra ya se ha puesto recientemente con la creación, el mes pasado, de la Federación Española de Lucha de Brazos.
Protagonistas
La noche dejaba más protagonistas, cada uno en su respectiva categoría: En principiantes de menos de 80 kilos el triunfador fue Esteban Muñiz. «Hacía mucho tiempo que no participaba en una lucha de brazos, pero sí que practico algunos deportes rurales, como la tala de troncos. Esos ejercicios siempre ayudan a mantener la forma», comentaba nada más ganar el título.
Por su parte, Nacho Suárez se proclamaba vencedor en principiantes de más de 80 kilos. El discípulo de Marco Antonio entrena en el gimnasio una hora y media todos los días: «Es la primera vez que participo y no esperaba ganar, pero según fui pasando eliminatorias me encontré mejor».
Y en la categoría femenina, la ganadora fue Cristina Rodríguez. Esta mallorquina, aunque afincada en Asturias, reconoce que es necesaria una mayor presencia de mujeres en estos campeonatos. En la edición de este año del Campeonato de Asturias sólo se inscribieron 3 chicas. «Echo en falta más competencia. Por lo general las chicas que participan lo hacen por probar y no conocen las normas, no saben colocarse bien», explica Cristina, quien ya lleva año y medio compitiendo. «Fue en Mallorca donde conocí a Mandi, el presidente de la Asociación Asturiana de Lucha de Brazos. Empecé competir, vi que me gustaba y aquí sigo», explica.
Al final de la noche, como colofón llega la entrega de premios entre aplausos y vítores. La lucha de brazos se está abriendo camino con fuerza (y técnica) y será deporte de exhibición en Londres 2012, con opciones de convertirse en olímpico para Brasil 2016. Se lo tendrán que ganar a pulso.