La Fiscalía pide 23 años de prisión para el presunto autor del crimen de Cangas
El Ministerio Público solicita 17 años de cárcel para la joven canguesa que colaboró y tres para otro encubridor
ANA MORIYÓNamoriyon@elcomercio.es
Sábado, 4 de febrero 2012, 03:40
La Fiscalía del Principado de Asturias solicita para el presunto autor de la trágica muerte de Francisco Javier Viego Cuadriello, de 49 años, que tuvo lugar en un portal de Cangas de Onís en febrero de 2010, una pena de 23 años de cárcel. Una condena a la que habrá que sumarle la que se le atribuya por el asesinato, dos meses más tarde, del taxista de Arriondas, Guillermo Amieva Gallego, del que también es el principal acusado. La Fiscalía aún no ha informado sobre los delitos específicos que se le atribuyen a Alejandro Feliz en este segundo crimen, pero sí lo ha hecho la acusación particular, que reclama para el acusado 25 años de cárcel por un delito de asesinato con doble agravante al asestarle a su segunda víctima un total de 36 puñaladas. En total, Alejandro Manuel Feliz podría enfrentarse a una pena de 48 años de cárcel. La Fiscalía del Principado de Asturias informaba ayer de que la vista oral por el asesinato de Cangas de Onís se celebrará en la Audiencia Provincial de Asturias, ante un Tribunal del Jurado, en una fecha aún por determinar.
Alejandro Manuel Feliz, nacido en 1985 en la República Dominicana, es el principal acusado en ambos asesinatos y la Fiscalía le acusa, por el crimen de Cangas de Onís, de un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento. Solicita para él por este suceso una condena de prisión de 23 años, además de la inhabilitación absoluta durante el tiempo de la condena y la prohibición de residir en Cangas de Onís durante 28 años. Existen además otras dos personas imputadas por su colaboración en aquel suceso, que tenía lugar en el portal donde residía la víctima. La Fiscalía acusa a Nerea Asprón, natural de Cangas de Onís y nacida en 1991, de un delito de asesinato con alevosía como autora del crimen en su modalidad de cooperadora necesaria y solicita para ella una condena de 17 años, así como la prohibición de vivir en Cangas de Onís durante 23 años. A Pablo Rafael V. P., de la República Dominicana y nacido en 1972, le imputa un delito de encubrimiento y pide para él una condena de tres años.
Responsabilidad civil
En concepto de responsabilidad civil, la Fiscalía del Principado de Asturias solicita que los acusados Alejandro Manuel Feliz y Nerea Asprón sean condenados a indemnizar al hijo de Francisco Javier Viego, que en el momento de los hechos tenía 12 años, con 139.685 euros, y a su ex mujer, de la que estaba separado legalmente, con 59.685 euros. La Fiscalía solicita igualmente que «se mantenga la medida cautelar de prisión provisional de ambos imputados dado el riesgo de fuga que se deriva de la gravedad de los hechos y de la pena que se solicita para los acusados y ante la necesidad de asegurar su presencia en el juicio oral», indica.
Alejandro Manuel Feliz está también imputado por la brutal muerte del taxista Guillermo Amieva Gallego, en la madrugada del 20 de abril, mientras trabajaba. La Fiscalía sostiene que el acusado se dirigió a la calle de Ramón de Valle de la localidad de Arriondas, donde se subió al taxi de Guillermo, indicándole que le llevara a Collía. Una vez allí, y en el lugar conocido como La Cabaña de Escribano, el imputado, que viajaba en el asiento trasero del vehículo, sorprendió al taxista y utilizando un arma con una hoja plana y de un solo filo -de unos 2 a 2,5 centímetros de anchura y no menos de 10 centímetros de longitud- le apuñaló hasta en 36 ocasiones, causándole la muerte. Alejandro Feliz abandonó el lugar, apoderándose al menos de las llaves del coche, el navegador y el teléfono móvil de la víctima.
Pronto ambas investigaciones se vieron relacionadas. La Guardia Civil encontró indicios de la participación de Nerea Asprón en el primero de los crímenes al encontrarse restos genéticos que confirmaban su presencia, así como pruebas que la relacionaban con el joven dominicano. Éste, por su parte, también dejó restos de su ADN en el escenario del segundo de los crímenes y levantó todas las sospechas al huir a Suiza -donde ya tenía antecedentes penales por el robo de vehículos- con un coche robado a un compatriota con el que vivía en Cangas de Onís. Allí fue detenido en el verano de 2010.
Se consideran inocentes
Tanto Alejandro Feliz como Nerea Asprón se declararon inocentes el pasado mes de octubre en el Juzgado de Cangas de Onís, donde acudieron a declarar. Luis Alberto Álvarez Arboleya, abogado del principal acusado, ha defendido la inocencia de su cliente y ha solicitado el sobreseimiento del caso para que Alejandro Feliz quede en libertad, al entender que «no existen pruebas irrefutables». Mientras tanto, el padre de Nerea Asprón explicó en su día a EL COMERCIO que su hija tampoco participó en el asesinato de la primera víctima, tal y como se le acusa. «Mi hija dice que cruzó El Parque de Cangas de Onís aquella noche sobre las siete de la mañana, pero que no vio nada», mantiene el padre.