21.000 asturianos dependen del salario social

21.000 asturianos dependen del salario social. Y otros 13.000 sobreviven esperándolo a costa de las arcas de las entidades sociales. La renta mínima, la que llega, o debería llegar, a quienes tienen ingresos inferiores a los 530 euros al mes, bate récords en la región. La crisis económica ha disparado el número de nóminas, hasta cerrar el mes de junio con 8.401 perceptores de esta paga, que oscila entre los 465 y los 767 euros mensuales, según se trate de nómina para una persona o para familias de seis o más miembros. La misma crisis que ha disparado las peticiones sin atender, hasta llegar a 5.278. Y que ha llevado a que en cinco meses de 2012, entre el 1 de enero y el 1 de junio, hayan entrado 1.650 peticiones.

El problema se agrava aún más si se tiene en cuenta que las ya de por sí elevadas cifras de nóminas y de solicitudes no tramitadas lo son aún más en cuanto a beneficiarios reales de esa renta. Los técnicos consideran que cada paga cubre las necesidades de 2,5 personas. Es decir, en Asturias, a fecha 1 de julio, eran más de 21.000 las personas que sobrevivían con el salario social. Y más de 13.000 las que esperaban hacerlo.

Una espera que concluirá, en la mayoría de los casos, con una nómina de 641 euros al mes ya que el perfil de los actuales beneficiarios es el de un titular con dos personas a su cargo, unos datos tras los que se esconde el perfil del perceptor actual del salario social asturiano: madre con dos hijos a cargo.

Parado con hijos

Una fotografía que, de haber sido atendidas todas las peticiones pendientes, mostraría otra imagen. Porque desde 2010, la demanda de esta ayuda, que llega a quien no tiene más recursos, está protagonizada por parados que han concluido todas las prestaciones por desempleo. Aunque se sabe que esas peticiones son, mayoritariamente, de hombres jóvenes, también con familia a cargo, aún ellos no están en el grueso de la nómina que paga el Principado.

Tal y como adelantó EL COMERCIO, la tramitación de esta paga está paralizada desde 2010. Las voces de alerta levantadas por las organizaciones sociales ese año tuvieron la confirmación en 2011, cuando el Ejecutivo autonómico de Foro Asturias reconoció que no había tramitado ninguna de las peticiones recibidas ese año. Lo hizo debido al atasco de solicitudes que se encontró al llegar al gobierno, tras la gestión de IU en la Consejería de Bienestar Social y Vivienda.

Y eso pese a que la región fue modelo y pionera en la tramitación de una ley, la del salario social, que se implantó en diciembre de 2005 por la presión de la coalición, en aquel momento socio de Gobierno del PSOE. A diferencia del resto de comunidades, en Asturias el salario social es un derecho subjetivo, no condicionado ni por la edad, como ocurre en el resto, ni acotado por un plazo de tiempo.

En cuanto al salario, Asturias sigue pagando más renta mínima que Madrid, por ejemplo. En la capital, la nómina más alta se queda en los 532 euros. En todo el país, sólo Navarra -que parte de un mínimo de 641 y llega a los 962- ofrece mejores salarios.

Pero la falta de financiación y, sobre todo, los problemas de la consejería en materia de personal -IU nunca logró la ampliación de plantilla que le pedía a su socio- iniciaron un colapso en la paga que los sucesivos cambios en el Ejecutivo regional no sólo no han logrado frenar, sino que han llevado el retraso a su cota máxima: dos años.

La nueva ocupante del departamento, la socialista Esther Díaz, confirmó los atrasos durante su primera comparecencia ante la Junta General, el pasado miércoles. Dijo la consejera que se están tramitando peticiones fechadas el 5 de febrero de 2011. Al cierre de dicho año, eran 3.628 las solicitudes que aguardaban una valoración, cesto en el que ahora también están 1.650 peticiones más, las registradas en los cinco primeros meses del año. En total, 5.278 peticiones y 13.000 beneficiarios a la espera. Muchos de ellos, esperando desde 2010, incluso entidades sociales como la Fundación Albergue Covadonga y la Fundación Siloé tienen constancia de expedientes fechados a finales de 2009. Aún sin respuesta.

«No es razonable»

Durante su comparecencia ante la Junta General, Esther Díaz aseguró que «no son tiempos razonables ni mucho menos admisibles, porque hablamos de personas en situación de emergencia», una aseveración que encontró el apoyo del resto de los grupos de la cámara.

Ante ellos se comprometió a «agilizar la gestión», con medidas centradas en reordenar al personal «para dar prioridad a las peticiones más antiguas», así como en acabar con un sistema informático «de otro siglo», como es que todos los datos estén «apuntados en una hoja excell. Eso no es de recibo», aseguró.

A la reordenación del personal y la informatización del sistema, Esther Díaz sumó entre las claves para acabar con estos retrasos el hecho de que mejorará el procedimiento de gestión a través de un acuerdo con la Federación Asturiana de Concejos que permitirá ahorrar un mes en las gestiones.

Lo hace porque, como ya adelantó, espera «una avalancha de peticiones» tras la supresión de la paga de 400 euros para parados que ha llevado a cabo el Ejecutivo de Mariano Rajoy. La cifra de 21.000 beneficiarios en Asturias se quedará corta.