Los concejos subirán impuestos y tasas para paliar el impacto del repunte del IVA

Los sufridos ciudadanos notarán la subida del IVA, que entra en vigor el próximo 1 de septiembre, de varias formas. La más directa, en el aumento del precio de los productos de consumo habitual. Pero hay consecuencias adicionales. Una de ellas, el incremento de las tasas y tributos municipales, que se encarecerán en la medida en que también lo hará el coste que para los ayuntamientos tiene prestar buena parte de sus servicios. Así lo admitió ayer el presidente de la Federación Asturiana de Concejos (FACC), Antonio de Luis Solar, al término de la reunión de la ejecutiva que sirvió para emplazar al Gobierno central a dar marcha atrás en sus planes de reforma de la administración local.

El alza del IVA, detalló el también alcalde de Pravia, supone una subida directa para los municipios de los costes de los servicios que prestan. Y, argumentó, teniendo en cuenta lo encorsetado de la situación financiera de los ayuntamientos, forzados al 'déficit cero' a partir de 2013, estos no pueden asumir en sus arcas el gasto adicional. Habrá, pues, que «repercutirlo» al ciudadano por la vía de las tasas y los tributos. «Si no, entraríamos en una situación de desfase presupuestario», constató.

El repunte del IVA desagrada enormemente a los alcaldes, que consideran que supone una «incidencia grave» para su gestión económica. Pero el margen de maniobra, tal y como asumió De Luis Solar, es cero. «Es una decisión tomada por el Consejo de Ministros» contra la que no cabe respuesta alguna, más allá de la discrepancia política.

El panorama que afrontan los ayuntamientos es complicado. A la debilitada situación de sus arcas se une ahora la reforma de la administración local planteada por el Gobierno central, que contempla, entre otras cosas, el vaciado de competencias de los ayuntamientos de menos de 20.000 habitantes que no puedan asumir la financiación de sus servicios o la reducción de un 30% del número de concejales. Medidas que la ejecutiva de la FACC, integrada por distintas sensibilidades políticas, considera errónea y desafortunada.

Creen los alcaldes asturianos que tales propuestas «invaden» la autonomía local. La crítica a la supresión de competencias en los ayuntamientos pequeños en beneficio de las diputaciones o, en el caso de los territorios uniprovinciales como Asturias, de la comunidad, es severa. Sobre todo en dos ámbitos.

Entienden, en primer lugar, que eso no garantiza ningún ahorro. «Si eso se aplicase en Asturias habría que crear una estructura en el Gobierno regional que ahora no existe para prestar esos servicios», aduce el regidor praviano. Que, por otro lado, piensa que avanzar por esa vía, acotando la autonomía municipal, acabaría desembocando en el «deterioro» y la «merma» de los servicios que reciben los ciudadanos.

«La crisis no puede ser la excusa para desmantelar la estructura municipal», dice el responsable de la FACC, que niega igualmente que prescindir de un 30% de concejales vaya a suponer un ahorro significativo para las arcas públicas. «Hacer ver que quitando concejales se reduce el gasto es trasladar una imagen falsa», ya que muchos de ellos, explica, no cobran por su labor.

La FACC tiene claro que el futuro no pasa tampoco por fusionar municipios y sí por la prestación conjunta de servicios para abaratar costes. Y considera que la reforma local que debe planificar el Gobierno, tal y como también opina la Federación Española de Municipios y Provincias, que se reúne hoy, pasa por clarificar y definir las competencias que ejercen cada uno de los tres niveles de la administración y, a partir de ahí, asegurar financiación adecuada para su prestación.

De Luis Solar, asimismo, ironizó con el hecho de que los ayuntamientos asuman un escenario económico tan complejo forzados al 'déficit cero' cuando España ha logrado un margen adicional de la UE para cumplir sus objetivos y las autonomías sí tienen capacidad para endeudarse.